TU CHISPA DIVINA: LA LLAMA TRINA

La llama trina, o chispa divina, es la semilla de lo divino dentro de nuestro chakra del corazón. Es la semilla del Cristo Interior y del Buda Interior.

La llama trina encarna las mismas cualidades de amor, sabiduría y poder que se manifiestan en el corazón del Todopoderoso, en el corazón de su Presencia YO SOY en el corazón de su Ser Superior. Esta chispa divina es tu pasaporte a la inmortalidad.

La llama trina reside en la cámara secreta del corazón. Es el Octavo Rayo y el chakra de ocho pétalos. Es como la antecámara del chakra del corazón de doce pétalos.

El chakra del corazón: tu vínculo con la divinidad

El corazón es el vínculo del alma con la divinidad. Esto se debe a que la Presencia YO SOY colocó una llama espiritual, la esencia de sí misma, en el corazón de cada uno. Esta llama es también la esencia de Dios, porque la Presencia YO SOY es una emanación de Dios.

Cualidades de la Llama Trina

Justo dentro del templo de tu propio cuerpo hay tres penachos ardientes del Espíritu Santo: pulsaciones rosadas, amarillas y azules de llama viva. Así, la Trinidad celestial adquiere expresión en el mundo de la forma material. Y las energías del Padre (azul), del Hijo (amarillo) y del Espíritu Santo (rosa) resplandecen en el corazón del hombre.

Correspondiendo también a la trinidad de cuerpo, mente y alma, la llama trina suple las necesidades del hombre:
• Poder para hacer funcionar el cuerpo (la fe y la buena voluntad de la intención divina);
• Sabiduría para nutrir la mente (iluminación y uso correcto del conocimiento de la Ley); y
• Amor para cumplir el destino del alma en una manifestación exterior consciente (una compasión justa y misericordiosa que siempre es recompensada por la realización creativa individual).

La llama dentro del corazón es su foco personal del fuego sagrado. Es tu oportunidad de convertirte en uno con tu Ser Superior, ya sea que lo llames el Cristo, el Buda, el Tao o el Atman. Es el potencial de su Divinidad esperando para estallar dentro de su humanidad.

Hace mucho tiempo, durante las primeras tres edades de oro antes de que el hombre abandonara la inocencia, el cordón de cristal tenía nueve pies de diámetro y la llama trina envolvía su forma. La fuente de energía del hombre era literalmente ilimitada y su conciencia superior lo abarcaba todo. Después de la Caída, se redujo la oportunidad del hombre de ejercer su libre albedrío. Por edicto cósmico la llama trina fue reducida a un dieciseisavo de pulgada de altura.

A medida que la llama de la iluminación se expande desde el interior de su conciencia, envuelve gradualmente su ser hasta que Dios, como santa sabiduría, se entroniza en el altar de su corazón. Pero con cada aumento de sabiduría, las plumas de poder y amor también deben elevarse por el fiat de vuestra devoción; de lo contrario, la sabiduría no será retenida. Asimismo, con cada obtención de poder debe venir el logro de la sabiduría y el amor en perfecto equilibrio. Así también, el amor se actualiza sólo a través de una manifestación equivalente de poder y sabiduría.[1]

La Venida del Anciano de Días

Hace mucho tiempo, el Anciano de los Días vino a la tierra para mantener la llama de la Vida para que tú y yo podamos vivir un día y conocer al Verdadero Ser como Dios. Era conocido como Sanat Kumara, uno de los Siete Santos Kumaras que enfocaba la Luz de los siete rayos.

Cuando los concilios cósmicos determinaron que no se debía dar más oportunidad a la humanidad —tan grande fue su desviación de la ley cósmica, su profanación de la Vida— Sanat Kumara levantó la mano y ofreció su corazón para servir a las almas de la humanidad hasta que unos pocos y finalmente los muchos responderían una vez más para mantener la llama de la Vida.

Con esta dispensación otorgada por los señores solares, Sanat Kumara vino a la tierra con hijos e hijas de Dios que se ofrecieron como voluntarios para apoyarlo en su misión como Guardián de la Llama. Estableció su retiro en una isla en el mar de Gobi, ahora el desierto de Gobi. Y allí, en Shamballa, se quedaría para cuidar los fuegos sagrados hasta que algunos entre la humanidad se despertaran del bajo estado al que habían descendido por su ignorancia (ignorando) la Ley del Uno, hasta que una vez más comenzaran a invocar el nombre del Señor y dar devoción a la Llama Viva del Dios Altísimo.

Porque en esta hora oscura de la historia planetaria, todos habían olvidado su Fuente Divina, nadie rindió reconocimiento al fuego espiritual en el templo del hombre. Por lo tanto, a través de la adoración y la invocación al único Dios, y el servicio a la onda de vida planetaria, Sanat Kumara y su banda de Guardianes de la Llama magnificaron los aspectos triunos de la Vida que en el principio el Dios Padre-Madre había colocado como la llama trina dentro de su descendencia. Esto lo hicieron para que los Hijos del Sol recordaran su razón de ser.

La chispa divina que arde dentro de tu corazón

Esta llama que arde dentro de su corazón (con un dieciseisavo de pulgada de altura) es la chispa divina, el potencial de su divinidad. Es el regalo de la Vida del Creador a la creación. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito…”

La conciencia del Hijo está centrada en la llama, que por eso se llama “la Santa Llama Crística”. Esta Trinidad del fuego sagrado de Dios enfoca los atributos primarios de Poder, Sabiduría y Amor—su otorgamiento, llama de su misma Llama, a cada hijo e hija.

Verdaderamente esta llama trina es la Luz tripartita que ilumina a todo hombre y mujer de Dios que viene al mundo.

Esta es la individualización de la llama de Dios por la cual la Palabra se “hace carne” en ti y por la cual contemplas la gloria del Señor de todos dentro de tus miembros.

La llama que arde dentro de vuestro corazón es el asiento de la conciencia cósmica, el estandarte del hijo o hija de Dios. Es tu vínculo con la Realidad, con el Ser y con la Vida eterna. Es la unción por el Yo Real de todas las almas que eligen guardar el estandarte de la Ley del Uno.

Para los Guardianes de la Llama originales que vinieron con Sanat Kumara, el gozo supremo de su servicio era avivar el fuego de la libertad en los corazones de los niños descarriados de la tierra, atraerlos de vuelta a su Primer Amor.[2]

La Llama del corazón

Los siete centros principales corresponden a los siete rayos del Cristo y del Buda. Estos siete centros se llaman chakras. Un chakra es una rueda, un vórtice de luz. Su propósito es absorber luz como alimento que nutre a los cuatro cuerpos inferiores y emitir luz. La emisión de luz es una acción de Alfa; la absorción de la luz es una acción de Omega. Así que la entrada y la salida de las energías de los chakras es otra manifestación del equilibrio del Dios Padre-Madre dentro del templo.

El chakra principal del templo es el corazón, pues dentro del centro conocido como la cámara secreta del corazón, se encuentra la llama trina de la vida. La llama trina de la vida está unida al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo en cada momento del día y de la noche. Y en este cuerpo templo, en el altar del corazón, arde una llama que es en realidad Dios en manifestación. Es a través de esta llama que podemos invocar la luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para la redistribución de las energías en el templo cuando hay desórdenes, enfermedades, o discordia: ausencia de salud.

Cuando meditamos en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo visualizamos al YO SOY EL QUE YO SOY como una gran esfera de luz blanca que pulsa encima de nosotros. De esta esfera sale toda la energía de Dios necesaria para que manifestemos la salud.[3]

La necesidad del equilibrio de las tres plumas.

El desequilibrio, donde el gigantismo ocurre en un aspecto de la llama trina, haciendo que esté fuera de proporción con los demás, impide el logro de la meta del dominio individual de Cristo.

Asimismo, con cada obtención de poder debe venir el logro de la sabiduría y el amor en perfecto equilibrio. Así también, el amor se actualiza sólo a través de una manifestación equivalente de poder y sabiduría.

Reconociendo que el equilibrio es la llave de oro de la Cristeidad, debes comprender que no puedes saber por ti mismo o traer a la manifestación lo que no hayas realizado primero dentro de la llama trina como resultado de tu experiencia externa e interna en Dios[4].

Cámara secreta del corazón

Tu llama trina de vida está sellada en el chakra de ocho pétalos llamado la cámara oculta o secreta de su corazón. La llama trina, o “chispa divina”, hace de tu corazón una réplica del corazón de Dios. Es literalmente una chispa de fuego sagrado del propio corazón de Dios. La llama trina es el punto de contacto de tu alma con la Fuente Suprema de toda vida. Es tu potencial convertirte en la plenitud de todo lo que es tu Ser Real.

La llama trina tiene tres “plumas” que encarnan los tres atributos principales de Dios. La pluma azul (a tu izquierda) encarna el poder de Dios. La pluma amarilla (en el centro) encarna la sabiduría de Dios, y la pluma rosa (a tu derecha) encarna el amor de Dios. Al acceder al poder, la sabiduría y el amor de la Deidad anclados en tu llama trina, puedes cumplir con tu razón de ser.

El núcleo de fuego blanco del que brota la llama es la totalidad del Dios Padre-Madre, el Alfa y la Omega, que manifiestan el principio y el final de todos los ciclos de vuestro ser.

Cuando decretamos, meditamos en la llama en la cámara secreta de nuestro corazón. Esta cámara secreta es tu propia sala de meditación privada, tu castillo interior, como lo llamó Teresa de Ávila. En la tradición hindú, el devoto visualiza una isla enjoyada en su corazón. Allí se ve ante un hermoso altar, donde adora a su maestro en profunda meditación.

Jesús habló de entrar en la cámara secreta del corazón cuando dijo: “Cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” [Mateo 6:6] Entrar en tu aposento para orar es entrar en otra dimensión de la conciencia. Es entrar en el corazón y cerrar la puerta al mundo exterior.

En un discurso sobre la llama trina y la cámara secreta del corazón, el maestro ascendido Saint Germain dice:

Su corazón es de hecho uno de los dones más selectos de Dios. Dentro de ella hay una cámara central rodeada de tal luz y protección que la llamamos “intervalo cósmico”. Es una cámara separada de la materia, y ningún sondeo podría descubrirla jamás. Ocupa simultáneamente no sólo la tercera y cuarta dimensión sino también otras dimensiones desconocidas para el hombre. Por lo tanto, es el punto de conexión del poderoso cordón plateado de luz que desciende de su Presencia Divina para sostener el latido de su corazón físico, dándole vida, propósito e integración cósmica.

Djwal Kul habla de la cámara secreta del corazón:

Específicamente, el despertar del alma a la conciencia del reino comienza en la cámara oculta del corazón. Hablaría de esta cámara como la casa del Señor de la que habló David cuando dijo: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días”. [ Salmo 23:6]

David conocía a su Señor como el hombre escondido del corazón que moraba en la cámara oculta del corazón. Cuando David dijo: “El Señor es mi pastor; nada me faltará”, [Salmo 23:1] habló de su gurú, su propio Ser Crístico, en cuya ley meditaba día y noche.

A lo largo de todos los tiempos, los hijos e hijas de Dios que han entrado en las iniciaciones de la jerarquía han sido recibidos en sagrada audiencia en la cámara oculta del corazón por el hombre oculto del corazón. Para hindúes y budistas, esta cámara oculta es el chakra del corazón secundario, un loto de ocho pétalos que se identifica dentro del chakra del corazón de doce pétalos.

Es el lugar donde el chela contacta al gurú. Es el lugar donde las leyes del cosmos están escritas en las partes internas del hombre, las leyes transmitidas a través de las religiones del mundo: los preceptos de los Vedas y Upanishads, el Avesta, el Tao Te King, el Dhammapada y el Óctuple Sendero del Buda, la Torá y los Diez Mandamientos, el Sermón de la Montaña y el Corán.

Porque la ley está inscrita en las paredes internas de la cámara oculta del corazón. Aquí el salmista se deleitaba en la ley del Señor. [Salmo 1:2] Aquí visualizó, como su contraparte en el Este, el mar de néctar, la isla de gemas, flores fragantes, árboles que simbolizan las ramas de la enseñanza espiritual que llevan el fruto del Espíritu. Aquí el devoto oriental visualiza la plataforma y el trono construidos con joyas de fuego.

Aquí, en el trono, instalado en la llama del loto, está el gurú, el Ser Crístico, que recibe el alma del iniciado. Aquí también caminó el salmista. Aquí se volvió como el árbol de la vida plantado junto a los ríos de agua que dan fruto, el flujo de las energías del chakra del corazón, en temporada y en ciclo. [Salmo 1:3]

Esta cámara es el santuario de la meditación, el lugar al que se retiran las almas de los portadores de luz.[5]

Cristo individualizado

El enfoque individualizado de “el unigénito del Padre lleno de gracia y de verdad” [Juan 1:14]. El Cristo Universal individualizado como la verdadera identidad del alma; el Yo Real de cada hombre, mujer y niño al cual el alma debe elevarse. El Ser Crístico es el mediador entre un hombre y su Dios. Él es el Maestro, Maestro y Profeta personal de un hombre que oficia como Sumo Sacerdote ante el altar del Lugar Santísimo (Presencia YO SOY) del templo de cada hombre hecho sin manos.

El advenimiento de la conciencia universal del Ser Crístico en el pueblo de Dios en la tierra es predicho por los profetas como el descenso de EL SEÑOR NUESTRA JUSTICIA, [ Jeremías. 23:5, 6; 33:15, 16] también llamado VARA, (Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces) [Isaías.11:1; Zacarías. 3:8; 6:12] en la era universal que se avecina. Cuando uno alcanza la plenitud de la identificación del alma con el Ser Crístico, se le llama Cristo, o ungido, y se ve al Hijo de Dios brillando a través del Hijo del hombre.[6]

Conciencia crística

La conciencia o percepción de uno mismo en el Cristo y como tal; alcanzar un nivel de conciencia acorde con el que alcanzó Jesús, el Cristo. La conciencia crística es la culminación dentro del alma de esa Mente que estaba en Cristo Jesús [Filipenses 2:5]. Es alcanzar la acción equilibrada de Poder, Sabiduría y Amor —del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo— y la pureza de la Madre gracias a una llama trina del corazón equilibrada. Es la Fe perfeccionada en el deseo de hacer la Voluntad de Dios, la Esperanza en la salvación de Cristo Jesús gracias al sendero de su justicia realizado en nosotros, y la excelencia de la Caridad en el Amor puro que significa dar y recibir en el Señor.[7]

[1] TSLorg/Heart Chakra – Your Threefold Flame (2023, 4 de Marzo) https://www.summitlighthouse.org/heart-chakra-threefold-flame/

[2] TSL.org/Your Divine Spark – The Threefold Flame (2023, 4 de Marzo) https://www.summitlighthouse.org/your-divine-spark/

[3] TSL.org/Inner Perspectives. The Ascended Masters. Clare Prophet, Elizabeth. (2023, Marzo 4) https://www.summitlighthouse.org/inner-perspectives/the-ascended-masters/

[4] TSL encyclopedia.Threefold Flame/The need of balance of Threefold Flame (2023, 4 de Marzo) https://encyclopedia.summitlighthouse.org/index.php/Threefold_flame/en

[5] TSL encyclopedia.Threefold Flame/Secret chamber of the heart (2023, 4 de Marzo) https://encyclopedia.summitlighthouse.org/index.php/Secret_chamber_of_the_heart

[6] TSL encyclopedia.Threefold Flame/Christ Self (2023, 4 de Marzo) https://encyclopedia.summitlighthouse.org/index.php/Christ_Self

[7] TSL encyclopedia.Threefold Flame/Christ consciousness (2023, 4 de Marzo) https://encyclopedia.summitlighthouse.org/index.php/Christ_consciousness/es

La chispa divina que arde dentro de tu corazón

Esta llama que arde dentro de tu corazón (de un dieciseisavo de pulgada de altura) es la chispa divina, el potencial de tu divinidad. Es el regalo de Vida del Creador a la creación. «Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito…»

La conciencia del Hijo está centrada en la llama, que es llamada «la Llama Santa del Cristo». Esta Trinidad del fuego sagrado de Dios enfoca las principales atribuciones de Poder, Sabiduría y Amor, su don, llama de su propia Llama, a cada hijo e hija.

Verdaderamente, esta llama trina es la Luz tripartita que ilumina a todo hombre y mujer de Dios que viene al mundo.

Esta es la individualización de la llama de Dios, donde la Palabra se «hace carne» en ti y donde contemplas la gloria del Señor de todo dentro de tus miembros.

La llama que arde dentro de tu corazón es el asiento de la conciencia cósmica, el estandarte del hijo o hija de Dios. Es tu vínculo con la Realidad, con el Ser y con la Vida eterna. Es la unción del Ser Real de todas las almas que eligen mantener el estándar de la Ley del Uno.

Para los Guardianes Originales de la Llama que vinieron con Sanat Kumara, fue la alegría suprema de su servicio avivar los fuegos de la libertad en los corazones de los hijos desviados de la Tierra, para atraerlos de nuevo a su Primer Amor.

Tres Aspectos de la Llama del Corazón
Así, en el primer aspecto de la llama, el azul, enseñaron el culto a Dios como Legislador, como Principio Padre, mostrando a la gente cómo internalizar y amplificar la voluntad y el poder de la Primera Persona de la Trinidad.

En el segundo aspecto de la llama, el amarillo, enviaron alabanzas a Su emanación de Luz, Christos, como el Hijo eterno, la Segunda Persona de la Trinidad, dando ejemplo del camino de la encarnación de la Palabra a través de la sabiduría (dominio sabio) de la Ley, mientras manifestaban las cualidades del Maestro.

En el tercer aspecto, el rosa, ministraron al Amor como la Tercera Persona, el Espíritu Santo, enseñando a los más pequeños la auto-realización de los fuegos de la creatividad iluminada a través de una individualidad compasiva, revelando las lenguas divididas como las llamas gemelas del Consolador y el asiento de la Mente Divina.

Estas cosas hicieron. Y como siervos ministros, buscaron acelerar la acción de las tres mediante el despertar de la devoción inherente del alma hacia la Madre Divina, ella, la personificación del fuego sagrado, el núcleo de fuego blanco en el corazón de la creación material, ella, las corrientes de ascensión, la fuerza vital consagrada en los templos corporales de sus hijos e hijas, y en todas partes en la Naturaleza, la energía de la pureza que reaviva la Trinidad en los corazones de la humanidad.

La Venida del Anciano de los Días
Hace mucho tiempo, el Anciano de los Días vino a la Tierra para mantener la llama de la Vida para que tú y yo pudiéramos vivir para conocer un día al Verdadero Ser como Dios. Se le conocía como Sanat Kumara, uno de los Siete Santos Kumaras que enfocaban la Luz de los siete rayos.

Cuando los consejos cósmicos determinaron que no se debía dar más oportunidad a la humanidad, tan grande fue su desviación de la ley cósmica, su profanación de la Vida, Sanat Kumara levantó su mano y ofreció su corazón para servir a las almas de la humanidad hasta que los pocos y eventualmente los muchos respondieran una vez más para mantener la llama de la Vida.

Concedida esta dispensación por los señores solares, Sanat Kumara vino a la Tierra con hijos e hijas de Dios que se ofrecieron voluntariamente para apoyarlo en su misión como Guardián de la Llama. Estableció su retiro en una isla en el Mar de Gobi, ahora el Desierto de Gobi. Y allí, en Shamballa, permanecería para atender los fuegos sagrados hasta que algunos entre la humanidad se agitaran desde el bajo estado al que habían descendido por su ignorancia (ignorar) de la Ley del Uno, hasta que una vez más comenzaran a invocar el nombre del Señor y a dar devoción a la Llama Viva del Dios Altísimo.

En esta hora oscura de la historia planetaria, todos habían olvidado su Fuente Divina, ninguno reconocía el fuego espiritual en el templo del hombre. Por lo tanto, a través de la adoración e invocación al único Dios y del servicio a la corriente de vida planetaria, Sanat Kumara y su grupo de Guardianes de la Llama magnificaron los aspectos triunos de la Vida que al principio el Dios Padre-Madre había colocado como la llama trina dentro de su descendencia. Esto lo hicieron para que los Hijos del Sol recordaran su razón de ser.