Hilarión

Hilarión, Chohan del Quinto Rayo de la Verdad y la Ciencia

Hilarión es el chohan del quinto rayo de la sanación y la verdad. Es el jerarca del Templo de la Verdad en el plano etérico cerca de Creta, Grecia.

Hilarión fue sumo sacerdote del Templo de la Verdad en la Atlántida, y trasladó la llama de la Verdad junto con los artefactos del Templo a Grecia poco antes de que se hundiera el continente.

El foco de Verdad que estableció se convirtió en el punto focal de los Oráculos de Delfos, mensajeros de la Verdad que sirvieron bajo la dirección de Palas Atenea durante cientos de años, hasta qué sacerdotes corruptos penetraron en la Orden Délfica y pervirtieron la Verdad que había sido revelada. La Hermandad luego retiró este servicio a la humanidad encarnada, ya que la gente no podía distinguir entre la Verdad y el error.

Hilarión patrocina a los maestros de la Verdad, siervos de Dios, líderes religiosos y misioneros, así como a aquellos que practican las artes de la curación, científicos e ingenieros en todos los campos, matemáticos, músicos, aquellos especializados en tecnología informática y espacial y aquellos que trabajan con todas las formas de medios de comunicación.

Junto con los maestros del quinto rayo y la Hermandad de Creta, Hilarión trabaja infatigablemente para llevar su conciencia a una mayor apreciación del espectro completo de la Verdad, que la mayoría ha experimentado solo parcialmente. Llevarlos desde un conocimiento parcial de la verdad hasta la autoconciencia en la plenitud divina de la Verdad es el objetivo de estos hermanos.

Hilarión nos instruye sobre la relación entre la ciencia y la religión, ambas aspectos del rayo verde de la Verdad.

Podemos llamar a Hilarión y a la Hermandad de Creta para sanación y plenitud, para la conversión de almas y para la exposición de la verdad en los medios de comunicación.

Maestro Hilarión – Rayo Esmeralda de Sanación y Ciencia

Hilarión, maestro de la Verdad inmortal, la Ciencia Divina, todas las ramas físicas y metafísicas de la ciencia y las artes de la curación; el empirista eterno que lleva al buscador al camino iniciático del apóstol Pablo: “Y conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres, es decir, ¡Enteros!”

Médicos, científicos, sanadores, músicos, matemáticos y aquellos consagrados a la verdad sirven en el quinto rayo con Hilarión.

Iniciación: Chakra del Tercer Ojo.

Don del Espíritu Santo: Sanación.

Retiro: Templo de la Verdad, Creta, Grecia.

Vibración: Verde, Oro.

Música: Se puede reproducir «Avanza, Soldados Cristianos» para atraer la radiación de Hilarión.

Gema: Esmeralda, Diamante, Jade, Cuarzo Cristal.

Cualidad: Verdad, Ciencia, Visión, Abundancia.

Día: Miércoles.

Oración rápida: “Amado Hilarión, en el nombre del Cristo: Enséñame el camino de la verdad y la aplicación divina de la ciencia y la curación.”

Vidas Pasadas de Hilarión

Hilarión estuvo encarnado como sumo sacerdote del Templo de la Verdad en la Atlántida, donde llevó la llama de la Verdad a Grecia.

La vida más famosa de Hilarión fue como Saulo de Tarso, quien se convirtió en el apóstol Pablo después de su encuentro con Jesús en el camino a Damasco.

Jesús patrocinó a Pablo como San Hilarión (aprox. 290 a 372 d.C.), el fundador del monasticismo en Palestina, su encarnación final para cumplir la ley de equilibrar su karma contraído al perseguir a los cristianos y consentir en su muerte.

Al concluir su encarnación como el gran santo de la sanación, Hilarión, siguiendo los pasos de su Señor, ascendió en el ritual que Jesús había demostrado.

Hilarión sobre su Vida como San Pablo 

Hilarión nos ha recordado su encuentro con el Cristo en su vida como el Apóstol Pablo:

«Lo llamamos Jesús el Cristo, y él nos llamó a nosotros como ustedes son llamados en este día. Recuerdo los momentos de su venida a mí, capacitándome con su Palabra. Sin embargo, primero me humilló en ese camino a Damasco, la humillación que tanto necesitaba para que pudiera inclinarme ante mi propia llama crística que él me reveló, mientras también me dio la clave de meditación sobre esa llama para que pudiera caminar en sus pasos en el quinto rayo de la ciencia, la curación, el apostolado y la predicación de la Palabra.

«A menudo me sentí como las manos, los pies y el corazón de Hércules, luchando contra las espirales descendentes de la tierra con su ateísmo, su agnosticismo, su orgullo intelectual y rencor contra los profetas y el Santo de Dios que recientemente había llegado a nuestro medio. Sin embargo, todo el tiempo recordaba que una vez fui contado entre ellos. Haber sido alguna vez tan orgulloso y deliberado contra la voluntad de Dios quemaría para siempre en mi memoria la impotencia que todos tenemos como instrumentos de Dios. Pero el gran empoderamiento por la Palabra viene, amados míos, en la hora de la conversión. No es la hora del llamado, sino la hora de la conversión cuando el alma responde con algo que es profundo. Es el fluir, es el dar, es esa rendición cuando, como Él dijo: ‘Te es duro dar coces contra el aguijón…’

«Mi alma lo conocía como de antaño y recordaba a mi mente exterior la memoria del voto interno. No fue la primera vez que vi al Señor Cristo. Lo había visto antes de encarnar, y sin embargo, tuve que trabajar a través de ese orgullo, ese karma en el quinto rayo de mucho aprendizaje, mucho estudio y superioridad en posición social y posición intelectual que tenía en relación con los primeros cristianos. Y así, fue mi propio karma lo que estaba sobre mí y por el que estaba resistiendo el llamado.»

«Mi Señor me persiguió mientras hacía mi viaje por el camino a Damasco. Sí, amados, fui cegado, no por su luz sino por mi propio pecado y la alquimia de su luz penetrando el registro del pecado en mi ser. Así, me volví, convertido por el Espíritu del Señor en la plena manifestación de Jesucristo sobre mí.»

Durante un período posterior a su conversión a Cristo, Pablo se retiró al desierto de Arabia. En Gálatas 1:16–18, Pablo registra: «Ni consulté con carne ni sangre; ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví otra vez a Damasco. Después de esto, pasados tres años, subí a Jerusalén.»

Los comentaristas a menudo han especulado sobre lo que Pablo hizo durante su estancia en el desierto. Hilarión ha explicado que Jesús lo llevó «con otros a su retiro sobre la Tierra Santa y en Arabia. He estado allí y he aprendido de él. Y este fue mi retiro en el desierto en meditación con él, llevado como estaba en mis cuerpos más sutiles y entrenado directamente corazón a corazón.»

Hilarión sobre la Sanación por la Luz de Dios

Usa la Ciencia de la Palabra Hablada para Conectarte con la Luz Sanadora

«La poderosa ciencia de la alquimia es la ciencia de la sanación divina. Y ese rayo de sanación puede ser comprendido por ustedes como el poderoso tono de Dios—el tono de su sinfonía. No podrás percibir o tener el poder de ese acorde magnetizado hacia ti hasta que hayas logrado la integración de los cuatro cuerpos inferiores [etérico, mental, emocional, físico]. Porque cada una de las notas de ese poderoso acorde se toca en uno de esos cuatro cuerpos inferiores. Y por lo tanto, si perfeccionas uno o dos, solo tendrás dos notas del acorde…

En última instancia, es la luz la fuente de toda sanación.»

Repite la siguiente afirmación de sanación cuatro veces, una vez para cada uno de tus cuatro cuerpos inferiores:

«¡YO SOY, YO SOY, YO SOY la resurrección y la vida de mis cuatro cuerpos inferiores manifestada ahora!»

Meditación sobre Hilarión, Señor del Rayo Verde

«Mientras contemplas la acción del rayo de esmeralda con alegría y anticipación, esperas la llegada de Hilarión, quien ocupa el trono como el maestro filósofo, el maestro científico. Y desde su frente hasta la tuya, mientras los dos están solos en Cristo, hay una transferencia de la gnosis divina; y la geometría de Mater integrando espirales de Espíritu se vuelve clara.»—Djwal Kul, de la meditación, La Cámara Oculta del Corazón.