COMO TRABAJAR CON LOS ANGELES

Cuando Dios creó al hombre y le ordenó que fuera prolífico y dominara la Tierra, le dio ayudantes para que lo asistieran en la importante tarea de expandir su reino. Los siervos angelicales y elementales de aire, fuego, agua y tierra formaron el ejército cósmico que acompañó al hombre en su descenso a la Tierra, “arrastrando nubes de gloria” cuando hizo el voto: “He aquí yo vengo a hacer tu voluntad, Señor”.

 

Los ángeles te acompañan

A los ángeles les gusta no solo interceder por nosotros sino también trabajar con nosotros. Para trabajar con ellos, debemos conocerlos, entender quiénes son y lo que pueden hacer por nosotros

Los ángeles realizan un sinnúmero de tareas. Hay ángeles guardianes, de curación, de sabiduría, del sentido práctico, del amor y de la compasión. Hay ángeles que están presentes en nuestro nacimiento y en la hora de nuestra muerte. Incluso hay ángeles de la Navidad a quienes podemos invocar en cualquier época del año para que traigan la alegría de la Navidad al mundo.

Los ángeles tienen la capacidad de ver el panorama completo y trabajar con nosotros en todos los niveles de nuestro ser. Saben de dónde hemos venido y a donde vamos. Saben que hemos vivido antes y viviremos de nuevo. Entienden las leyes que gobiernan el universo de Dios incluyendo la ley del karma.

Si eres bendecido con la visita de un ángel, recuerda que los ángeles tienen una misión y algo que decirte. Y debes escucharlos. Debes reflexionar, meditar durante un momento y determinar qué es lo que trae a este ángel junto a ti justo en esas circunstancias.

Los ángeles cumplirán tu orden siempre y cuando tus peticiones se ajusten a la voluntad de Dios. Si pides algo a los ángeles, además de tu llamado ellos también deben tomar en cuenta el libre albedrío de las personas por las que pides. Hay quienes rechazarán la oración o la intercesión, consciente o inconscientemente, y otros serán sanados o vivirán la experiencia de la intercesión.

Los ángeles escuchan todas tus oraciones, pero para que tus peticiones sean respondidas deben cumplir tres condiciones: 1) no pueden interferir con el plan que Dios tiene para tu alma (o con tu karma); 2) no deben ser dañinas para ti o para otras personas, y 3) deben hacerse en el momento correcto.

Es importante pedir cosas correctas y que tus peticiones se ajusten a la voluntad de Dios.[1]

Los ángeles están con nosotros; pero a veces su presencia y su vibración, así como nuestra capacidad de percibirlos y entrar en contacto con ellos, quedan sofocadas por el ruido que nos bombardea a través de todos los inventos del siglo XX. Es casi imposible pasar un momento en el silencio que la gente conocía antes de la era de la electrónica. Uno puede contar los minutos del día en los que el teléfono no está sonando, la televisión no está funcionando o alguna otra cosa no está sucediendo. Y aunque no estemos oyendo algún sonido, sabemos que todos ellos bombardean nuestros sentidos en forma de ondas inaudibles.

Por eso nos hace falta reservar un momento y un lugar especiales para meditar a diario y para hacer de la meditación una costumbre, especialmente si deseamos comunicarnos directamente con la mente de Dios. Los ángeles son quienes facilitan esa comunicación.[2]

Qué es un ángel

Espíritu, heraldo, emisario divino; mensajero enviado por Dios para que entregue a Sus hijos Su Palabra. Espíritus ministrantes enviados para atender a los herederos del Cristo, para consolar, proteger, guiar, fortalecer, enseñar, aconsejar y prevenir. Cohortes de la Luz al servicio de los seres crísticos, los hijos e hijas de Dios, por todo el cosmos. Un ‘ángulo’ de la conciencia de Dios —un aspecto de Su Autoconciencia; un ser formado por Dios a partir de Su llameante Presencia para asistir a la vida creada por Él en la forma. «Y de sus ángeles dijo: El que hizo a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego.»[Hebreos 1:7]

Las huestes celestiales conforman una evolución aparte de la humanidad por su existencia llameante y la pureza de su devoción a la Deidad y a los Arcángeles y jerarcas bajo cuyo mando sirven. Su función es concentrar, acelerar y amplificar los atributos de Dios en beneficio de Su creación. Cubren las necesidades de los hombres magnetizando la Luz al aura de éstos, intensificando los sentimientos de esperanza, fe y caridad, honor, integridad, valor, verdad y libertad, misericordia y justicia, y todo aspecto de la claridad cristalina de la Mente de Dios.

En virtud de la sacralidad de su presencia invisible, el autor del libro de Hebreos dijo: «No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles». [Hebreos 13.2]. Con ello subrayó el hecho de que los ángeles sí encarnan y andan entre nosotros como nuestros mejores amigos y auxiliadores, aun cuando sean unos perfectos extraños.

Metafóricamente hablando, los ángeles son electrones que giran alrededor de la Presencia Solar que es Dios, electrones que han elegido, por Su voluntad, innata en ellos, expandir Su conciencia en todos los planos de la existencia. Los ángeles son electrones que han sido ‘cargados’ de la luz/energía/conciencia del Gran Sol Central para poder ser ‘electrodos’, esto es, pilares de la ardiente presencia de Dios, que operan como «transformadores reductores» de la Luz inefable, para que Sus hijos puedan recibir una porción de esperanza de la gloria que ha de venir en medio de la noche oscura de su situación kármica en la Tierra.

Los ángeles pueden adquirir forma humana o de ‘bastoncillos y conos’, o espirales y rollos de energía concentrada que puede ser liberada para la curación personal y planetaria, en respuesta al llamado de los seres crísticos, literalmente como una transfusión del Cuerpo y la Sangre del Cristo Cósmico dondequiera y siempre que haya necesidad. Hay ángeles de curación, de protección, amor, consuelo y compasión, ángeles que asisten en los ciclos de nacimiento y muerte, ángeles del Ojo omnividente de Dios que empuñan la espada llameante de la verdad para separar de tajo lo Real de lo Irreal. Hay tipos y órdenes de ángeles que realizan servicios específicos en la jerarquía cósmica, como los serafines o los querubines, y ángeles devas que cumplen su servicio junto con los espíritus de la naturaleza y los elementales del fuego, el aire, el agua y la tierra.

El Señor en su amor infinito ha provisto la iniciación de los ángeles, para que puedan subir en el orden de la jerarquía. A través de siglos de lealtad al Creador y de una inquebrantable devoción a su creación, los ángeles pueden recibir el regalo sagrado del libre albedrío y la oportunidad de ingresar a los portales de nacimiento. Una vez que descienden a la forma de esta manera, los ángeles comienzan a evolucionar a través del reino de los Dioses, sujetos a las mismas pruebas, iniciaciones y leyes kármicas que se aplican a los hijos e hijas de Dios. Cuando hayan cumplido con todos estos requisitos, los ángeles pueden pasar por el ritual de la ascensión y luego pueden calificar para ocupar el cargo de Arcángel o Arcangelina para un sistema de mundos.[3]

Me encontraba un día practicando esquí acuático en el río Navesink (Nueva Jersey, EE.UU.) a los dieciocho años, cuando tuve una de mis primeras vivencias con los ángeles. El día se presentaba hermoso, así que decidí ir a la playa. De pronto me percaté de que había entrado en otra dimensión. Podía ver no miles, sino millones de ángeles. Percibí que eran mis amigos, hermanos y hermanas, compañeros espirituales. Asimismo, sentí un llamamiento que venía de Dios, y que se me mostraría el camino para llevarlo a cabo. Supe también que nunca estaría sola porque los ángeles siempre permanecerían a mi lado. Esa visión me acompañó durante la etapa universitaria, época en la que perseguía un mayor contacto con los ángeles y otros seres de luz.

Tras años de comulgar con los ángeles, he desarrollado una relación personal con ellos. Siempre están cerca, susurrando palabras de advertencia, de guía y de aliento. Me consta que el Arcángel Miguel y sus ángeles de la llama azul me han salvado y han salvado a mi familia de sufrir daños graves en multitud de ocasiones. Y los ángeles secretarios me ayudan a organizar el día[4]

Todo el mundo ha oído historias sobre ángeles en las que hacen retroceder a

individuos al borde de precipicios o en las vías del tren. Estos seres advierten sobre situaciones peligrosas y guían a quienes afrontan decisiones difíciles. Brindan consuelo, iluminación y curación. Mas, ¿cómo puedes conseguir que los ángeles te ayuden?

Los ángeles son a Dios lo que los rayos del sol, a éste. Dios los creó para que

estuvieran a nuestro servicio y nos atendieran. Su razón de ser es contestar a nuestras oraciones. Aunque vivamos en el mundo material ellos constituyen el vínculo especial que nos une a Él. Además, cada uno de nosotros tiene en su interior un fragmento de Dios, una chispa divina, que le permite acudir a los ángeles en busca de ayuda, ¡y esperar resultados!

Los ángeles se hallan ciertamente a la espera de que les asignes tareas, pues hay una regla que rara vez incumplen: no intervienen en nuestra vida a menos que les pidamos que lo hagan.

 

Diez pasos para trabajar con los ángeles

  1. Haz un espacio en tu vida a los ángeles. háblales de tus problemas. Hazlo como si estuvieras comunicándote con tu mejor amigo. Luego escucha. Mantente en silencio y aguarda los pensamientos que ellos te depositarán en la mente.

 

  1. Reza en voz alta. Pronuncia los decretos y fíats en voz alta con tono firme. Recítalos en tu casa ante el altar, de camino a la parada del autobús, en el auto, en las montañas y muy especialmente en caso de emergencia… ¡Y verás cómo se te abren las compuertas del cielo!

 

  1. Utiliza el nombre de Dios. Jesús utilizó el nombre de Dios cuando dijo: «YO SOY la resurrección y la vida». Cada vez que pronuncias las palabras «YO SOY…» en realidad estás afirmando «Dios en mí es…», y atraes con ello hacia ti lo que digas a continuación.

 

  1. Recita tus oraciones y decretos cada día. Y la mejor manera de hacerlo es estableciendo una sesión diaria de oraciones. No tiene que ser larga: comenzar con cinco minutos basta.

 

  1. Pide ayuda. Siempre y cuando lo que les pidas sea positivo y no perjudique a otras personas ni interfiera en tu plan divino, los ángeles responderán a tu petición. Y no sólo puedes solicitarles ayuda para ti, sino que también puedes dirigirlos, o incluso ordenarles que lleven a cabo tareas de mayor alcance, como detener la delincuencia o salvar a los niños de la violencia y las drogas.

 

  1. Repite tus decretos y oraciones. Es más eficaz repetir una oración. Cada vez que la recitas, estás ofreciendo más energía en forma de luz a Dios y a los ángeles.

 

  1. Envía tus oraciones a la dirección correcta. Si lo que quieres es que alguien te rescate de un atracador, llamas a los ángeles de protección. Y si quieres mejorar una relación, entonces llamas a los ángeles del amor.

Los ángeles están ocupados en distintos trabajos.

 

  1. Concreta. Los ángeles responden a tus llamados con precisión, y están orgullosos de que así sea. Cuanto más concreta sea la petición, más lo será la respuesta. Mientras vivas la vida en armonía con la Fuente universal y dediques tu energía a ayudar al prójimo, las huestes angélicas te ayudarán en los pormenores de la vida.

 

  1. Visualiza lo que desees que suceda. Puedes aumentar el poder de tu oración manteniendo una clara imagen mental de lo que quieras ver realizado. Visualiza, además, una luz brillante alrededor del problema o situación. En ocasiones, concentrarte en una fotografía, puede también ser de ayuda.

 

  1. Espérate sorpresas. No cabe duda de que los ángeles oyen todas nuestras plegarias. Una de las razones es que los ángeles responden a nuestras oraciones en función de los efectos acumulados de nuestras acciones del pasado, esto es, las buenas y las malas acciones que hemos realizado en ésta y en vidas anteriores, lo que también se conoce como karma. Los ángeles no son genios ni tampoco reyes magos. Deben guiarse por las reglas del karma.[5]

 

Ángeles registradores

El ángel asignado al alma para registrar todas sus acciones, palabras, obras, pensamientos; en resumen, su deambular por los planos de la Materia.

El ángel registrador anota los sucesos de cada día y los entrega al guardián de los pergaminos, que es el jefe de la banda de ángeles conocidos como los ángeles de los anales y de todos los ángeles registradores asignados a las oleadas de vida que evolucionan en el tiempo y el espacio.

Los ángeles registradores son científicos del quinto rayo. Su ciencia es la verdad y la verdad es curativa. La curación se basa en la plenitud y la plenitud comienza con el amor.

La verdad es una energía muy intensa. Mucha gente teme la verdad. Temen la verdad o lo que otros puedan pensar de ellos si conocen la verdad sobre ellos. Temen la verdad encarnada en Jesucristo y en todo hijo de Dios. Temen la luz que revela los secretos del corazón de los hombres[6].

Ángel Devas y los Parques Nacionales

Este extracto es de un dictado de Lord Lanto publicado en 1977 Pearl of Wisdom Vol. 20 Nº 10 .

El Retiro Royal Teton, antiguo foco de la venida de las primeras razas raíz y de la venida de los arcángeles a la tierra, es el lugar consagrado en este día para los hijos de Israel y el pueblo que ha amado al Señor su Dios con todas sus fuerzas. corazones, almas y mentes para llegar a la novedad de vida y las nuevas dispensaciones del Espíritu que están sobre esta tierra para que aquellos que están en esta tierra puedan ser primero custodios de ese Espíritu y luego mensajeros del Espíritu que correrán con la Palabra y predicad a todas las naciones de la tierra para testimonio de él.

Encontramos, entonces, que el anfiteatro del Retiro Royal Teton que está sobre la montaña* en la atmósfera en la intensidad etérica está lleno de portadores de luz que, en la tierra y en América hoy, son parte del cuerpo de creyentes que están buscando el Señor Dios en las iglesias y no encontrándolo en doctrina o dogma, sino encontrándolo en la misma presencia viva de Cristo y del Espíritu Santo. Por lo tanto, se ha llevado a cabo la apertura de las puertas del Retiro Royal Teton a muchas almas que han implorado al Señor Dios por un entendimiento en esta era, porque las llamadas de la gente son respondidas y las oraciones son escuchadas por el Ángel que escucha y los muchos ángeles que forman parte del séquito de aquel a quien llamáis Ángel de la Escucha.

Vemos, entonces, la espiral hacia el centro, el mismo centro del corazón de América en el plano etérico que es el Retiro Royal Teton. Este centro no corresponde al centro físico del chakra del corazón, incluso como su propio chakra del corazón en el plano etérico no está alineado con el chakra en el plano físico. Ved entonces, por la salida de la Ley, la humanidad se ha desviado y ya no actúa conforme a las matrices internas de energía, sino que está apartada y empobrecida. Sin embargo, éste es, pues, un retiro en Espíritu y en Materia al que pueden retirarse las almas de los hijos de Dios en busca de socorro, de alimento y de vida.

Hay muchos de los parques nacionales y lugares de refugio en el continente norteamericano que son atendidos por ángeles devas que diariamente hacen el ciclo desde el Retiro Royal Teton para anclar allí una intensidad del fuego sagrado hasta que, en estos años, uno encuentra que estos parques y lugares de refugio están llenos y sobrellenados por aquellas almas que vienen durante los meses de verano para recargarse en la naturaleza.

Que los hijos de la luz también frecuentan estos lugares de la naturaleza, no solo para venir y recibir, sino también para ayudar en el servicio de los ángeles devas. Porque veis, la humanidad ha traído consigo aquello de lo que deberían desear escapar. Han traído sus auras de contaminación, han traído sus televisores, han traído todos sus juegos y sus diversiones y todas esas cosas a las que están acostumbrados en las ciudades. Ellos saben que no deben dejarlos atrás; y por lo tanto, cuando las huestes del Señor vienen a ministrarles en estos lugares secretos de la naturaleza, encuentran que la humanidad ha levantado una barrera para la penetración de la conciencia.

Y por eso, pedimos a los hijos de Dios que en los próximos meses ya lo largo de los veranos que se avecinan vayan a estos lugares de la naturaleza a invocar la llama violeta para que se conserven como cálices de luz y no se contaminen. Porque si la humanidad no tiene este descanso y reposo en la naturaleza, ¿adónde irán a recargarse? Porque muchos de ellos no han acelerado la conciencia hasta el punto en que puedan recargarse en los fuegos de su propio corazón, como debe ser, o en nuestros retiros. Y por lo tanto, este es el único cese de la intensidad del peso kármico que está sobre las ciudades.[7]

 

 

[1] Clare Prophet, Elizabeth (2004). Las llaves del Reino.Alamah espiritualidad. Cap5
[2] Clare Prophet, Elizabeth. (2006) Angeles de Sabiduría/Comunión directa con la mente de Dios. Porcia Ediciones. 3a ed.
[3] TSL encyclopedia/Ángel. (2023, marzo 4) https://encyclopedia.summitlighthouse.org
[4] Clare Prophet, Elizabeth/Trabajar con los ángeles/mi relación con los ángeles ( 2023 marzo 4) http://www.trabajarconlosangeles.com/elizabeth-clare-prophet-relacion-con-angeles.html
[5] Clare Prophet, Elizabeth (1988) Cómo trabajar con los ángeles:Un plan de diez pasos. https://ia600901.us.archive.org/0/items/librosEDS/Comotrabajarconlosangeles.pdf
[6] TSL encyclopedia/Angel (2023, marzo 4) https://encyclopedia.summitlighthouse.org/index.php/Recording_angel/es
[7]  TSL.org. Angel Devas and the National Parks (2023, marzo 4) https://www.summitlighthouse.org/angel-devas-national-parks/