Llama Violeta, Curación y Perdón

 

¿Te has sentido alguna vez encerrado como si te encontraras en una habitación diminuta y hubiera algo aguardándote al otro lado de sus paredes estrechas y su techo bajo, pero tú simplemente no puedes alcanzarlo?  En eso consiste el sentido de limitación que el karma negativo crea. No puedes ir más allá hasta que te abres paso a través de ellos.

El karma negativo puede manifestarse en toda clase de cosas, desde patrones de hábito heredados que te impiden relacionarte con otras personas hasta enfermedades o accidentes. Cuando el karma se acumula a escala mundial, puede producir desgracias e incluso cataclismos.

Saint Germain quiere que vayamos más allá de la limitación de nuestro karma para que podamos ser libres de progresar espiritualmente y alcanzar nuestro potencial superior. Su solución: la llama violeta, una energía espiritual única que transmuta o transforma, el karma negativo.

“El karma es el peso que impide que el alma vuele”, explica Saint Germain. “El karma afecta todas las decisiones. Afecta los contratos, los negocios, los matrimonios y además de eso, determina qué personas formarán parte de vuestra vida y cuáles no, los niños que nacerán de vosotros”.

“Cada día, a medida que los porcentajes de karma pasan por la llama violeta y ratificáis esa transmutación con buenas obras, palabras y acciones de amor y servicio, estáis aligerando la carga y, por tanto, os estáis elevando hasta nuevos planos de logro, nuevas asociaciones (…) Cuanto menos karma tengáis, mayores serán vuestras oportunidades día a día”[1].

La llama violeta, es el aspecto de séptimo rayo del Espíritu Santo. El fuego sagrado que transmuta la causa, el efecto, el registro y la memoria del pecado o karma negativo. También llamada la llama de la transmutación, de la libertad y del perdón.

La llama violeta es más que luz violeta. Es una energía espiritual invisible que aparece violeta para aquellos que han desarrollado su visión espiritual. En siglos anteriores, el conocimiento de la llama violeta se otorgaba solo a unos pocos elegidos que habían demostrado su valía. Los santos y adeptos de Oriente y Occidente han utilizado durante mucho tiempo la llama violeta para acelerar su desarrollo espiritual, pero este conocimiento que alguna vez fue secreto no se reveló a las masas hasta el siglo XX[2].

Cuando invocáis la llama violeta para la curación de un problema específico, así es como funciona. Envuelve a cada átomo en vuestro ser individualmente. Instantáneamente se crea una polaridad entre el núcleo del átomo, el cual, siendo Materia, asume el polo negativo, y el centro de fuego blanco de la llama, el cual, siendo Espíritu, asume el polo positivo.

La acción doble de la luz en el núcleo del átomo y la luz en la llama violeta envolvente, establece una oscilación que causa que las densidades no transmutadas sean desalojadas de entre los electrones. A medida que esta substancia se afloja, en dimensiones de la materia no-físicas, o “meta-físicas”, los electrones comienzan a vibrar con gran energía, arrojando la substancia mal cualificada en la llama violeta[3].

La llama violeta es más que luz violeta. Es una energía espiritual invisible que aparece violeta para aquellos que han desarrollado su visión espiritual. En siglos anteriores, el conocimiento de la llama violeta se otorgaba solo a unos pocos elegidos que habían demostrado su valía. Los santos y adeptos de Oriente y Occidente han utilizado durante mucho tiempo la llama violeta para acelerar su desarrollo espiritual, pero este conocimiento que alguna vez fue secreto no se reveló a las masas hasta el siglo XX.

La llama violeta tiene muchos propósitos. Nos revitaliza y vigoriza. Puede curar problemas emocionales e incluso físicos, mejorar las relaciones y hacer la vida más fácil. Más importante aún, la llama violeta cambia la energía negativa en energía positiva, lo que la convierte en una herramienta eficaz para la curación. Hoy estamos aprendiendo más que nunca sobre cómo la enfermedad puede arraigarse en nuestros estados mentales, emocionales y espirituales. Al transformar los pensamientos y sentimientos negativos, la llama violeta proporciona una plataforma para nuestra sanación.

La llama violeta es el don del Espíritu Santo que nos llega bajo el patrocinio de Saint Germain, señor del séptimo rayo y Jerarca de la era de Acuario. La llama violeta trabaja en mundos microcósmicos y macrocósmicos y es la clave para la transmutación individual y mundial. La llama violeta puede alterar, mitigar o revertir por completo la profecía.

Cuando invocáis la llama violeta en el nombre de vuestra poderosa Presencia YO SOY y Santo Ser Crístico a través del corazón de Jesucristo y Saint Germain, los ángeles del séptimo rayo la dirigen hacia la densidad, la discordia y la acumulación de karma negativo.

 

LA CIENCIA DE LA LLAMA VIOLETA

El Morya explica cómo funciona la llama violeta:

Ahora examinemos lo que sucede cuando lo específico del fuego violeta se aplica a las condiciones recalcitrantes de la conciencia humana. Cuando, como un acto de su libre albedrío, hace la llamada a la llama violeta y entrega estas condiciones indeseables y adversas a la llama, el fuego instantáneamente comienza el trabajo de descomponer las partículas de sustancia que son parte de la acumulación masiva de cientos y hasta miles de encarnaciones cuando en la ignorancia permitieron registrar —a través de su conciencia, a través de su atención, pensamientos y sentimientos, palabras y acciones— todas las condiciones degradantes de las que es heredera la raza humana.

Confío en que no necesito enumerar las aparentemente infinitas, pero totalmente finitas cualidades de limitación lanzadas sobre los éteres —proyectiles de la mente carnal— que han llenado los amplios espacios abiertos entre los electrones y los núcleos de los átomos con las densidades de la carnalidad humana. Lo crea o no, esta energía puede ser tan dura como el cemento o tan pegajosa como la melaza cuando se registra en los cuatro cuerpos inferiores, provocando obstinación mental, dureza de corazón, falta de sensibilidad hacia las necesidades de los demás y creando una densa misa que impide al alma recibir las delicadas imparticiones del Espíritu Santo.

Tan grueso es el muro de la densidad de la humanidad, capa tras capa de sus malos usos del fuego sagrado, que ni siquiera reconocen a los Maestros Ascendidos como sus liberadores ni son capaces de hacer contacto con el bendito Ser Crístico, su propio mediador. de perfección que confirmaría la realidad de los Maestros Ascendidos.

Cuando la llama violeta es invocada, suelta la sustancia densa y atraviesa y transforma esa oscuridad en luz. Dado que toda condición humana es la perversión de una condición divina, línea por línea, medida por medida, la conciencia humana se transforma en divina y la energía que estaba encerrada en los bolsillos de la mortalidad se libera para entrar en las cuencas de la inmortalidad. Y cada vez que se libera una medida de energía, una medida de un hombre asciende al plano de la conciencia de Dios.

A medida que comiences a usar la llama violeta, experimentarás sentimientos de alegría, ligereza, esperanza y vida nueva como si las nubes de la depresión estuvieran siendo disueltas por el mismo sol de tu propio ser. Y la opresión de las energías muy oscuras y húmedas de la esclavitud humana literalmente se derrite en el calor ferviente de los fuegos violetas de la libertad.

 

UNA LLAMA FÍSICA

San Germain dice:

¡La llama violeta es una llama física! ¿Y a qué me refiero cuando digo esto? Digo que la llama violeta es la más cercana en la acción vibratoria de todos los rayos a esta sustancia terrestre, a estos elementos y compuestos químicos, a todo lo que ven en la Materia. Y por lo tanto, la llama violeta puede combinarse con cualquier molécula o estructura molecular, cualquier partícula de materia conocida o desconocida, y cualquier onda de luz, electrones o electricidad.

Por lo tanto, la llama violeta es el antídoto supremo para la intoxicación alimentaria, los desechos químicos, las toxinas, la contaminación de las drogas en el cuerpo. La llama violeta es un elixir que bebes y embebes como el agua, como el jugo más puro del fruto de la cosecha de la conciencia de los elementales. La llama violeta es el antídoto supremo para los problemas físicos. ¡Dondequiera que se reúnan los chelas para dar la llama violeta, allí se nota inmediatamente una mejora en las condiciones físicas! Y así, como ven, la cizaña sembrada entre el trigo [Mateo. 13:24–30, 36–43] se las ha ingeniado para llevar el Armagedón a un nivel físico, incluso en sus propios hogares y en sus propias relaciones con la gente.

Es la prueba suprema de levantar ahora esa pirámide de alabastro en la octava física, la prueba de construir el templo del hombre cuando toda obstrucción venga por la degeneración, el mismo desmoronamiento de la materia física. Ya sea materia orgánica o inorgánica, existe una espiral de desintegración que actúa en los edificios, en la tierra, en el mar y en los cuerpos que pueden ser contrarrestados mejor por la llama violeta.

La llama violeta gira alrededor del espín del electrón y el átomo. Da la vuelta a la espiral descendente de los chakras y la energía. Es para siempre el poder de la conversión, ¡y conversión significa “dar la vuelta”! ¡La llama violeta es el gozo boyante del Espíritu Santo que hace girar los espíritus, las mentes, las almas y las emociones![4]

Cuando meditamos en el fuego sagrado del corazón, pronto descubrimos que esta luz pulsante que viene claramente a la conciencia se acelera hasta una vibración que adquiere un color violeta; de ahí procede el término llama violeta. Los videntes, los místicos y los santos han visto la llama violeta. Es la llama del Espíritu Santo y también es la llama que se revela en la era de acuario. Es el aspecto del Espíritu Santo que corresponde al séptimo rayo. Y el Maestro Ascendido Saint Germain es quien promueve el que se dé a conocer.

¿Cómo llega tu alma a Dios? Al invocar esta llama, al meditar en la llama, al bañarte en la conciencia de la llama hasta que experimentas esa transmutación, ese cambio de energía de conciencia que prometieron tantas veces los profetas hebreos: la promesa del perdón, la promesa de que “aunque tus pecados sean rojos como la grana, se volverán tan blancos como la nieve”.

La promesa de perdón del Espíritu Santo es la única forma de salir de nuestro estado de falta de sintonía, al que el Buda se refirió como dukkha o sufrimiento. Él nos enseñó que toda la vida sufre. En otras palabras, cuando no estamos en sintonía con la ley interna del ser, sufrimos. Ese sufrimiento consiste en el sentimiento de pacado. Regresamos a esa sintonía por medio del poder de Dios para borrar el pecado. ¿De dónde viene ese poder?

Los hindúes se refieren al Espíritu Santo ese poder como el Destructor, Shiva, como el que hace pedazos las energías cargadas negativamente o el uso erróneo que hemos hecho de la vida mediante el mal uso del libre albedrío. Por ejemplo, el odio es un uso erróneo del libre albedrío. Tenemos libre albedrío para calificar la energía de Dios como amor o como odio. Si la hemos calificado como odio, esa energía se queda con nosotros; sigue siendo parte de nuestra conciencia hasta que la transmutamos mediante el amor. El poder que tiene el Espíritu Santo de transmutar el odio en amor se manifiesta en esta dispensación de la llama violeta.

¿Cómo invocamos la llama violeta? Bueno, podemos decir un sencillo mantra en el que afirmamos el nombre de Dios, YO SOY, y luego declarar que ese YO SOY es la llama violeta justo en donde nos encontramos. Este es un mantra que me gusta decir para aumentar la manifestación de la llama violeta en mi aura:

¿YO SOY un ser de fuego violeta,

¡YO SOY la pureza que Dios desea!

Este sencillo matra se vuelve una meditación y una visualización que se ancla en el templo físico mediante la palabra hablada.

Expresar en palabras nuestros pensamientos y nuestros sentimientos mediante el chakra de la garganta es el medio por el cual obtenemos una nueva perspectiva a partir de nuestras oraciones, de nuestras afirmaciones mentales, porque es a través del chakra de la garganta que precipitamos en forma física lo que está en la mente y en el corazón.

Esta es la razón por la cual, cuando la gente empieza a decir estos mantras, experimenta una aceleración inmediata de la conciencia. Así pues, la llama violeta es el primer paso en el sendero de iniciación con los Maestros Ascendidos, el primer paso para llegar al punto en el que el alma regresa al Espíritu, o la Presencia YO SOY. Es interesante hacer notar que el primer milagro que Jesús llevó a cabo ocurrió en las bodas de Canaán, en Galilea. Convirtió el agua en vino. Esto simboliza la conversión del agua de la conciencia humana en el vino del Espíritu. Es interesante que el vino mismo es de color morado o violeta. Y para los que son místicos, esta es una muestra de que Jesús mismo está utilizando el aspecto del Espíritu Santo que corresponde al séptimo rayo.

¿Hasta qué punto tenemos que invocar la llama violeta para que pueda influir en nuestra vida o en lo que está ocurriendo en el mundo? El Maestro Ascendido El Morya, nos dio los “Decretos de corazón, cabeza y mano” para invocar la llama violeta. Tan solo nos toma diez minutos al día decir estos decretos. Son mantras, son fíats. Son meditaciones. Todo lo que se necesita hacer es comenzar a decretar diez minutos al día y la persona se dará cuenta de la transformación que habrá en su vida. Así de poderoso es el Espíritu Santo[5].

La Llama violeta y la psicología

En cada nivel de auto maestría que alcancéis, se incrementan los requisitos diarios de llama violeta para la transmutación personal y planetaria. Para algunos, un requisito adicional previo al progreso es solucionar los asuntos que están en el inconsciente y en el subconsciente.

Esto es algo muy importante, amados. Porque al menos que limpiéis todos los niveles del ser, específicamente los asuntos de vuestra psicología, veréis que la elevación del fuego sagrado dará una cierta permanencia a los problemas espinosos que deseáis arrojar a la llama violeta.

Por lo tanto, dirigid conscientemente un rayo de llama violeta a cada uno de vuestros chakras, desde la base de la espina hasta la coronilla. La Foto de llama violeta que ilustra los chakras súper impuestos sobre la estatua del David de Miguel Ángel provee una gran visualización para la limpieza de los chakras y la elevación de la kundalini.

Visualizaos sistemáticamente transmutando los registros antiguos y del pasado reciente hasta que tengáis un templo completamente limpio para que el Señor Cristo poderoso lo ocupe. Sí, veros rodeados en ovoides pulsantes de llama violeta, como se muestra en el afiche. Porque lo que veis e interiorizáis en eso os convertiréis.

Vuestra meta es tener al Señor Cristo, que vuestro Santo Ser Crístico ocupe vuestros cuatro cuerpos inferiores. Si estos cuerpos están llenos de escombros que habéis estado almacenando en el ático del cerebro por siglos, no hay lugar para que el Cristo entre.

¡Limpiad la casa! Pero al mismo tiempo, llenadla con luz. Dejadla limpia, llenadla de luz y repetid el ritual día tras día.

Si laváis vuestros platos todos los días, limpiáis vuestras casas, cuidáis vuestras ropas, cuidáis de vuestra persona. ¿Por qué no cuidáis esos compartimentos de la conciencia que habéis abandonado?

Limpiad los campos del cuerpo mental y los registros de episodios que habéis estado impregnando por miles de años. Cuando os limpiáis y después invocáis a Dios para llenadlos, diciendo la oración: “¡Venid, ocupad! ¡ocupad! ¡ocupad! Mi amado Santo Ser Cristo”, día tras día harán la limpieza. Y quizá viviréis para regocijaros de la limpieza completa de los registros pasados en vuestros cuerpos. Podéis vivir completando el equilibro del cien por ciento de vuestro karma para que podáis llenar esos vehículos con ¡luz! ¡luz! ¡luz! cualificando esa luz con lo que sea necesario en ese momento ya sea en vibración, en lenguaje, en energía, en conciencia.

Entended que vuestro cuerpo físico es el templo del Dios vivo. Y por tanto, estad atentos a ese templo en todos los sentidos. Cada célula es un cáliz, cada átomo y toda la energía en movimiento que mantiene el equilibrio de Alfa y Omega.

Así, desde el centro de fuego blanco del chakra de la base de la columna de vuestro ser más interno, invocad a vuestra Presencia YO SOY para elevar el fuego sagrado al chakra de la coronilla y al tercer ojo y permitid que la ¡luz! ¡luz! ¡luz! ¡se intensifique! ¡Que se magnifiquen vuestras auras! Que los anillos sobre anillos de vuestro Cuerpo Causal os envuelvan aquí abajo porque los habéis atraído desde vuestro cuerpo causal con tal intensidad de luz a través de vuestros decretos[6].

 

 

[1] Clare Prophet, Elizabeth.(1999). Mensajes de Saint Germain y los Arcángeles para la era de Acuario/Grupo Editorial Tomo 2.Cap4
[2] TSL encyclopedia/Violet Flame (2023, marzo 4) https://encyclopedia.summitlighthouse.org/index.php/Violet_flame
[3] TSL.org/Origen y naturaleza de la llama violeta. (2023, marzo 4)  http://tsl.org/maestrosascendidos/llama-violeta-origen-el-morya/
[4] TSL encyclopedia/Violet Flame (2023, marzo 4) https://encyclopedia.summitlighthouse.org/index.php/Violet_flame
[5] TSL.org Clare Prophet, Elizabeth/Inner perspectives. (2023, marzo 4) The Violet Flame. Episode 5. https://www.summitlighthouse.org/inner-perspectives/the-violet-flame/
[6] TSL.org/La llama violeta y la psicología. (2023, marzo 4) http://tsl.org/maestrosascendidos/la-llama-violeta-y-la-psicologia/