EL YO REAL
Tu Ser Divino, la Identidad Real
Cada alma forma parte de un amplio proyecto. El creador elige el momento preciso de la historia de toda alma para venir a la Tierra y participar en el devenir de décadas y siglos. Este calendario relativo a la concepción y el nacimiento de cada niño se incluye en el grandioso proyecto divino de la vida; un diseño tan exacto que en el momento de la concepción los genes de cada diminuto embrión ya son los adecuados para el alma concreta que vivirá en él.
Piensa en lo maravillosamente que fuiste creado, cómo Dios te cuidó de forma personal, cómo tu Padre y Madre Divinos ordenaron tu concepción, escogieron tus padres, tu vida, tu propósito y tu razón de ser. Todos y cada uno de nosotros tenemos una misión que realizar y una identidad singular que manifestar a lo largo de nuestro viaje[1].
Tienes un destino espiritual único. Una de las claves para cumplir ese destino es saber que tienes una naturaleza divina y que puedes experimentar una relación directa con Dios. Los Maestros Ascendidos han diseñado la gráfica de tu Ser Divino para ayudarte a comprender esta relación.
Esta gráfica es un retrato de tu Dios interior. Es un diagrama que representa tu potencial para llegar a ser quien realmente eres[2].
El Yo Interno ha sido revelado de muchas formas a aquellos que lo han buscado. Y esas formas han determinado el curso de las principales religiones del mundo.
Gautama descubrió que ese Yo es el Buda. Jesús descubrió que ese Yo es el Cristo, pero Moisés comenzó con la realización interna de lo que es la causa detrás del efecto: la Fuente verdadera.
En una oportunidad, le preguntaron a Elizabeth Clare Prophet en una entrevista: Todo el mundo dice “Yo soy” (Yo estoy) muchas veces al día. ¿está usted diciendo que en realidad está nombrando a Dios cuando dicen “soy” o “estoy”?
Ella respondió: El verbo ser es la primera afirmación del Ser, y como Dios es la Primera Causa, Él es el Ser[3].
Guy Ballard, quien fue Mensajero del Maestro Ascendido Saint Germain, conocido como el Maestro Ascendido Godfre, fundador del Movimiento YO SOY, publicó los Discursos del YO SOY, una serie de enseñanzas reveladas por Saint Germain. En el capítulo I, Dios en Acción, nos presenta una extraordinaria revelación acerca del significado del nombre “YO SOY”.
“La Vida y sus actividades, donde se manifieste, es Dios en Acción. Por falta de conocimientos en la forma de aplicar el pensamiento-sentimiento, es que los humanos le interrumpen el paso a la Esencia de Vida. De no ser por esta razón, la Vida expresaría toda su perfección con naturalidad y en todos lados.
La tendencia natural de la Vida es Amor, Paz, Belleza, Armonía y Opulencia. A ella le es indiferente quien la use y de continuo está surgiendo para manifestar de más en más su perfección, y siempre con ese impulso vivificador que le es inherente.
“YO SOY” es la Vida activa. ¡Es extraño que los estudiantes más sinceros no siempre llegan a captar el significado verdadero de esas dos palabras!
Cuando dices “YO SOY”, sintiéndolo, abres la fuente de la Vida Eterna para que corra sin obstáculos a lo largo de su curso; en otras palabras, le abres la puerta ancha a su flujo natural. Cuando dices “yo no soy”, cierras la puerta en plena cara de esta Magna Energía.
“YO SOY”, es la plena actividad de Dios. Te he colocado frente a frente infinidad de veces la Verdad de “DIOS EN ACCION”. Quiero que comprendas que la primera expresión de todo ser individualizado en cualquier parte del Universo, bien sea en pensamiento, sentimiento o palabra, es “YO SOY” reconociendo su Propia Victoriosa Divinidad.
El estudiante, al tratar de comprender y aplicar estas potentes, aunque sencillas leyes, tiene que mantener una guardia estricta sobre su pensamiento y expresión ya que cada vez que uno piensa o dice “no Soy”, “no puedo” o “no tengo” está ahorcando la Magna Presencia Interior, consciente o inconscientemente y en forma tan tangible como si se colocaran las manos alrededor del cuello de alguien; solo que con respecto a una forma exterior el pensamiento puede hacer que la mano lo suelte en cualquier momento, mientras que cuando uno hace una declaración de no ser, no poder o no tener, se pone en movimiento la energía ilimitada que continua actuando hasta que uno mismo la ataja y transmuta la acción.
Por esto verás cuán importante es que tú sepas lo que estás haciendo cuando usas expresiones incorrectas, no pensadas, ya que estarás empleando el más potente y Divino Principio de Actividad en el Universo, o sea, el “YO SOY”.
El poder del nombre de Dios
Jesús dijo: “Yo Soy la Resurrección y la Vida” [Juan 11: 25] emitiendo una de las más grandes expresiones que se pueda concebir.
Cuando Él dijo “YO SOY” no se refería a la expresión exterior, sino a la Magna, Maestra Presencia del Dios Interior, porque dijo repetidamente: «“Yo de mi ser propio no puedo hacer nada. [Juan 5:30] Es el Padre nuestro, el “YO SOY” el que hace las obras».
También dijo Jesús: “YO SOY” EL Camino, la Verdad y la Vida” [Juan 14:6] reconociendo así el único Poder: Dios en Acción dentro de Él[4].
YO SOY es la perfección absoluta de tu realidad divina. Es el Espíritu de Dios vivo individualizado para cada uno de nosotros. Es tu “YO SOY EL QUE YO SOY” personificado.
YO SOY EL QUE YO SOY es el nombre de Dios que Él mismo reveló a Moisés en el Monte Sinaí. Cuando Dios le encargó a Moisés que guiara a los israelitas fuera de Egipto, Moisés le dijo a Dios: “He aquí que llego yo a los hijos de Israel y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?”.
Y Dios le respondió a Moisés: “YO SOY EL QUE YO SOY (…) Así le dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros (…) Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos. [Ex. 3:13-15 Reina Valera].
Según el nivel de tu devoción, tu Presencia YO SOY puede estar más o menos cerca de ti. “Acercaos a Dios ―nos aconseja la epístola de Santiago―, y él se acercará a vosotros” [Santiago. 4:8][5]
La Gráfica de tu Ser Divino, tu Yo Real
En la Gráfica de tu Yo Divino hay tres figuras representadas. Nos referimos a ellas como figura superior, figura media y figura inferior. Estas tres se corresponden a la Trinidad cristiana: La figura superior corresponde al Padre, que es uno con la Madre, la media al Hijo y la inferior al templo del Espíritu Santo.
Nos dirigimos a nuestro Dios Padre-Madre como la Presencia YO SOY. Este es el YO SOY EL QUE YO SOY, que Dios reveló a Moisés y que está individualizado para cada hijo e hija de Dios. Tu Presencia YO SOY está rodeada por siete esferas concéntricas de luz del arco iris. Estas constituyen tu Cuerpo Causal, la morada de la Presencia YO SOY.
En la figura superior de la Gráfica, las esferas de tu Cuerpo Causal son esferas de la conciencia de Dios que forman tu mundo celestial. Son las “muchas mansiones” de la casa de tu Padre, donde almacenas tus “tesoros en el cielo”. Tus tesoros son palabras y obras dignas de tu Creador, pensamientos y sentimientos constructivos, tus victorias para el bien y las virtudes que has encarnado para la gloria de Dios. Cuando ejerces tu libre albedrío juiciosamente usando diariamente las energías de Dios en amor y armonía, estas energías ascienden a tu Cuerpo Causal automáticamente. Estas se acumulan para tu alma como “talentos”, los cuales pueden después multiplicar al darles buen uso vida tras vida.
La figura media de la Gráfica es el Unigénito del Padre, la emanación de Luz de Dios, el Cristo Universal. Él es tu mediador personal y el Abogado de tu alma ante Dios. Él es tu Ser Superior, a quien apropiadamente te puedes dirigir como tu amado Santo Ser Crístico. San Juan habló de esta presencia individualizada del Hijo de Dios cuando dijo: “la verdadera luz que ilumina a todo hombre que viene al mundo”. Es tu instructor interno, tu Esposo Divino, tu amigo más querido y frecuentemente se le reconoce como el Ángel de la Guarda. Él está contigo en todo momento del día y de la noche. Acércate a él, y él se acercará a ti.
La figura inferior de la Gráfica es una representación de ti mismo como discípulo en el sendero de reunión con Dios. Es tu alma evolucionando a través de los planos de la Materia usando los vehículos de los cuatro cuerpos inferiores para equilibrar el karma y cumplir su plan divino. Los cuatro cuerpos inferiores son el cuerpo etérico, o de la memoria; el cuerpo mental, el cuerpo del deseo o emocional; y el cuerpo físico.
La figura inferior está rodeada por un tubo de luz que es proyectado desde el corazón de la Presencia YO SOY en respuesta a tu llamado. Es un cilindro de luz blanca que sostiene un campo de fuerza de protección veinticuatro horas al día, mientras mantengas tu armonía en pensamiento, sentimiento, palabra y obra.
Sellada en la cámara secreta de tu corazón, está la llama trina de la Vida. Es tu chispa divina, el don de la vida, la conciencia y el libre albedrío dado por tu amada Presencia YO SOY. Mediante el Amor, la Sabiduría y el Poder de la Deidad anclados en la llama trina, tu alma puede realizar su razón de ser en la Tierra. También llamada la llama Crística y la llama de la libertad, o flor de lis, la llama trina es la chispa de la Divinidad de tu alma, su potencial de alcanzar la Cristeidad.
El cordón de plata (o cristalino) es la “corriente de vida” que desciende desde el corazón de la Presencia YO SOY hasta el Santo Ser Crístico para sostener (a través de los siete chakras y la cámara secreta del corazón) al alma y sus cuatro cuerpos inferiores. Por este cordón “umbilical” fluye la luz de la Presencia, entrando en el cuerpo del hombre por el chakra de la coronilla y proporcionando el ímpetu para que la llama trina pulse en la cámara secreta del corazón.
La figura inferior representa al hijo del hombre o niño de la Luz evolucionando bajo su Árbol de la Vida. El propósito del alma y los cuatro cuerpos inferiores es ser el templo del Espíritu Santo. La llama violeta del Espíritu Santo rodea al alma a la vez que purifica. La Gráfica de tu Yo Divino te muestra cómo visualizarte en medio de la llama violeta. Puedes invocar diariamente la llama violeta en el nombre de tu Presencia YO SOY y Santo Ser Crístico para purificar tus cuatro cuerpos inferiores en preparación del ritual del matrimonio alquímico: la unión de tu alma con el Amado, tu Santo Ser Crístico.
Justo encima de la cabeza del Cristo se muestra la paloma del Espíritu Santo descendiendo en la bendición del Dios Padre-Madre. Cuando tu alma ha logrado el matrimonio alquímico, entonces está preparada para el bautismo del Espíritu Santo. Y puede escuchar al Dios Padre-Madre pronunciar la aprobación: “Este es mi Hijo bienamado en quien tengo toda mi complacencia”[6].
La Chispa Divina. En la Figura Inferior encontramos sellada en la Cámara Secreta del Corazón, la Llama Trina de la Vida. Es la chispa Divina, el don de vida, conciencia y libre albedrío dado por la Presencia YO SOY. Mediante el Amor, la Sabiduría y el poder de la Deidad anclados en la Llama Trina, el alma puede realizar su razón de ser en la Tierra. También llamada la Llama Crística y la Llama de la Libertad, o Flor de Lis. Es la chispa de la Divinidad de tu alma, tu potencial para alcanzar la Cristeidad.
La Paloma (Espíritu Santo). Justo encima de la cabeza del Santo Ser Crístico se muestra la paloma del Espíritu Santo descendiendo en la bendición del Dios Padre-Madre. Cuando el alma ha logrado el matrimonio alquímico, entonces está preparada para el bautismo del Espíritu Santo. Y puede escuchar a Dios pronunciar la aprobación: “Este es mi Hijo bien amado en quien tengo toda mi complacencia”.
Tu alma es el aspecto no permanente del ser, el cual se hace permanente a través del proceso de la Ascensión. Mediante este proceso el alma equilibra su karma, se une al Santo Ser Crístico, cumple su plan divino y regresa por fin a la Presencia viva del YO SOY EL QUE YO SOY. Así se completan los ciclos de su salida al Cosmos de la Materia. Al alcanzar la unión con Dios el alma se ha convertido en el Ser Incorruptible, un átomo permanente del Cuerpo de Dios.
La Gráfica de Tu Yo Divino es, por tanto, un diagrama de ti mismo, pasado, presente y futuro[7].