Perlas de Sabiduría – La Reina de la Luz

Vol. 13 No. 42 - La Reina de la Luz - 18 de octubre de 1970

El Propósito de la Vida y el Plan Divino

A Todos los que Buscan Entendimiento:

Mi especialidad es expandir la luz. Por la luz fueron hechas todas las cosas. El hombre debería, por lo tanto, saber que la voluntad de Dios, investida en la creación, una vez comprendida correctamente, transmite a su ser y conciencia el gran hecho de la vida: que hay un propósito muy real detrás de la existencia y que el hombre, como individuo, está ligado al destino más elevado.

¡Ay!, no siempre ha comprendido este propósito. Una y otra vez ha permitido que asuntos triviales interfieran con él. Ha exigido justicia del universo, pero él mismo no la ha dado. (Véase Mateo 18:23-35). ¿Cómo es que el hombre no reconoce que fue originalmente creado a imagen y semejanza de Dios, que fue dotado desde el principio con virtud y pureza de propósito? Ahora bien, el hecho de que el individuo haya malinterpretado su propósito y vivido según los dictados de la mente carnal no excluye en sí mismo la posibilidad de la existencia divina.

Estamos hablando de dos fases distintas de la existencia del hombre: la fase eterna o infinita y la fase finita. La fase infinita tiene posibilidades ilimitadas de expansión del alma. Pero la fase finita también ofrece cierta libertad de expresión. Manifiesta una búsqueda de Dios y una búsqueda humana. De esta dualidad, el hombre debe hacer sus elecciones.

Al comprender que hay un propósito supremo y que ese propósito puede conocerse y servirse, el hombre está mejor capacitado para entender el diseño del universo. Está más dotado de la capacidad de utilizar el poder de su visión, de su audición y de sus sentidos espirituales para precipitar causas superiores.

No obstante, a través de lo que se ha llamado libre albedrío, el hombre puede manifestar cualquier cualidad humana que desee y llevar una existencia completamente egoísta. Tal existencia inevitablemente debilita el alma debido a las mismas leyes que separan la conciencia humana de la divina. En el momento en que un individuo comienza a servirse a sí mismo, a determinar que todo lo que hace estará sujeto a las funciones del ego humano, ya sea el suyo o el de otro, sin reconocer las necesidades del Cristo en cada hombre y los propósitos del plan divino que deben cumplirse, su don creativo no puede evitar quedar limitado por el retorno de su propia energía mal calificada.

La clave secreta para el cumplimiento del propósito individual en Dios se encuentra en la invocación de la gracia cósmica, en la invocación de la fe en lo que se ha llamado el mundo invisible. Este mundo no tiene por qué permanecer invisible. Se le ha llamado invisible porque los sentidos se han invertido para enfocarse solo en la imperfección de los planos físicos. El hombre no ha reconocido la perfección de las esferas espirituales. No ha reconocido la perfección de su propia Presencia Divina. De hecho, durante siglos de encarnaciones, ni siquiera ha sabido de la existencia de esa Presencia.

Ahora nos corresponde a nosotros, quienes hemos sido dotados de una comprensión de la ley del YO SOY, individualizada en la Presencia de cada hijo de Dios, revelar el propósito superior. Desde tiempos inmemoriales, los ciegos que han guiado a los ciegos han promovido formas de religión basadas en la superstición, las cuales han aliviado las necesidades humanas sin proporcionar realmente al hombre las leyes básicas de su propio ser que lo llevarían a su libertad y autodominio.

Pero en el Gráfico de la Presencia revelado por la Hermandad de la Luz, las manifestaciones del Ser Divino (el Ser Superior), el Santo Ser Crístico y el ser humano o inferior se perciben como tres que concuerdan en uno. A través de la meditación en esta trinidad, el hombre reconoce, por fin, que el mónada humana tiene la capacidad, estando en el polo opuesto del Ser Divino, de obtener gracia del equilibrio del Cristo, el Mediador Universal, y así manifestar para toda la eternidad, punto por punto, los magníficos aspectos de la ley: «como es arriba, es abajo.»

Si el hombre manifiesta abajo, también manifiesta arriba. Si manifiesta arriba, también manifiesta abajo. Por lo tanto, debería comprender que el yo físico es el molde del alfarero en el cual continuamente fluye un tremendo derramamiento de gracia divina. Así, el yo inferior es enviado al transcurso del tiempo, al vector humano, para ofrecer una oportunidad al Espíritu de manifestarse y completar el destino de la corriente de vida individual.

El hombre ha sido realmente dotado de oportunidades, pero a su alrededor existen condiciones que le roban a sus facultades su potencial divino al invertir los sentidos del alma hacia afuera, sobre la pantalla del mundo de las apariencias, en lugar de entrenarlos en las grandes realidades internas de la vida. Vemos esta inversión del propósito en todas partes. Es la causa detrás de los desacuerdos, detrás de las expresiones de odio y miedo. Así, la oscuridad ha sido sustituida por la luz y el odio por el amor.

La humanidad debería comprender el amor perfecto que expulsa todo temor, <1> la luz perfecta que expulsa toda oscuridad. La humanidad debería asir el principio del amor y percibir la virtud inherente en la misma idea de la divinidad. Mientras la conciencia permanezca atada dentro del mundo finito, seguirá limitada por ese mundo. Pero cuando el hombre fusiona su conciencia con los patrones infinitos del ideal divino, es capaz de sentir cómo su conciencia se eleva a través de una metamorfosis espiritual real, que es bienvenida por el alma en su interior.

Durante siglos, la humanidad ha crucificado el gran potencial divino del ser en innumerables moldes imperfectos de arcilla, privándose literalmente de su herencia legítima. Este autoengaño no es la intención de Dios, quien ofrece a la humanidad las oportunidades de la encarnación y del desarrollo progresivo mediante la superación de condiciones externas (incluyendo el karma personal) para que, a través del uso correcto del libre albedrío, puedan crear esos moldes perfectos que son los únicos capaces de definir el verdadero propósito.

Dios reconoce que el hombre debe atravesar diversos ciclos de desarrollo, así como períodos de limitación, los cuales no forman parte del plan divino, sino que son el resultado de la interferencia humana con dicho plan. Dios, siendo paciente con el alma en su tiempo de prueba, también espera que el alma mantenga la perspectiva del plan total y sea paciente consigo misma. Pero también recuerda que, si el plan no hubiera sido alterado, habría producido el milagro de una conciencia ascendida, enfocando el poder de la Presencia YO SOY aquí abajo. Incluso antes de la ascensión, la gran luz espiritual que rodearía al individuo lo habría convertido en un ser semejante a Cristo.

¿No habría sido más sabio proclamar a aquellos que intentaban empujarlo por el precipicio o quitarle la vida que su vida estaba en Dios, que su vida era, en verdad, una manifestación de Dios? Esto, en la persona de Jesús, él lo hizo. Pero todo hombre está destinado a hacer lo mismo y a manifestar un estado superior al anterior, de gloria en gloria, así como por el Espíritu del Señor. <2>

Que los hombres comprendan entonces la diferencia entre la experiencia en el mundo de la forma y la experiencia divina; pues la diferencia es una de luz y densidad, de color y vibración.

¿No entenderéis, pues, la necesidad de que esa perfección del Espíritu se manifieste en la forma física? ¿No os daréis la oportunidad de pensar como Dios piensa, de ser como Dios es, de amar como él ama y de comprender la naturaleza inmaculada del plan divino? Este plan se cumple a través de vosotros. Es una actividad de luz.

Devotamente en la luz, YO SOY

La Reina de la Luz

Vol. 25 No. 43 - Amada Reina de la Luz - 24 de octubre de 1982

Libertad 1982

V

Mientras llevas el manto de Ezequiel

Luz para aligerar la carga de tu hermano

Derramo mi amor en el mismo corazón de esta congregación. Derramo luz en el mismo centro de esta compañía de devotos—luz que estoy segura de que siempre podéis utilizar. Preferiría que la uséis para aliviar la carga de vuestro hermano, para iluminar a la familia y los amigos, a la comunidad y a las naciones que son nuestra responsabilidad sobre la Tierra.

Venimos, las huestes ascendidas de luz. Venimos con nuestro mensaje y con nuestra determinación divina en la luz para asistiros en la causa de los niños y la juventud en todas partes. Estas tiernas ramas dependen del juicio maduro de la sabiduría. Sin embargo, cuando no hay nadie presente para sostener la antorcha de la sabiduría, recurren entonces a sus propios medios o, sin discernimiento, quedan muy, muy lejos de la meta que se propusieron y de su propio voto interior.

Por lo tanto, aplaudimos la decisión que este día asesta un golpe desde la Corte Suprema de esta nación contra la pornografía infantil y otorga a los estados el poder—donde realmente pertenece—para promulgar leyes que restrinjan el abuso del niño, del templo y de la conciencia en la pornografía. <1>

Ha sido el descenso de nuestra luz en muchas personas temerosas de Dios, e incluso en aquellas que no le temen, lo que ha traído esta decisión. Porque la decadencia en esta nación ha alcanzado nuevos niveles de indecencia humana. Y por ello, ahora incluso los humanistas se movilizan para establecer algún estándar de decencia humana.

Aunque sabemos que esto es un tributo y una victoria para el Niño Divino, también es una victoria en un sentido más común, en el denominador humano de los derechos humanos. Los derechos humanos deben ser defendidos antes de que puedan ser comprendidos los derechos divinos; pues cuando los derechos humanos no son sostenidos, entonces no tenemos nada más que la ley de la selva, mientras las personas descienden al nivel animal sin siquiera tener conciencia de su propia dignidad.

Sin embargo, debe recordarse para aquellos que son Guardianes de la Llama que todo derecho humano debe basarse en la chispa divina dentro de cada uno. Porque sin esa chispa, ¿cómo podría haber algún punto de conciencia con autoconciencia que necesite ser defendido? Por lo tanto, se ha dicho—y es verdad—que la civilización occidental, con sus raíces en los profetas y en el Cristo viviente, debe ser el fundamento de la ley, del autoconocimiento, de un código de ética, de la educación y, incluso, del propósito en los gobiernos y las naciones.

He sido llamada la Reina de la Luz—este título es simplemente otro nivel de iniciación que puede llegar a vosotros y a vuestra llama gemela. Porque el título de «Rey» y «Reina» significa aquellos que tienen el derecho de gobernar porque contienen dentro de sus corazones y almas un cierto dominio divino de la llama triple y, por lo tanto, sostienen la llave para la apertura de esa llama en aquellos que son gobernados.

Así, la luz que porto es una luz que he llevado en civilizaciones pasadas mientras me sentaba en el trono, mientras entregaba la luz y mientras las corrientes de vida ascendían más alto en su comprensión del valor del alma. Porque el Rey, como el encendedor de la llama triple, es complementado por la Reina, quien es la Madre/Maestra en la tierra, enseñando a las almas a elevarse y alcanzar el estándar divino del Padre.

El juego de roles es importante, y los oficios divinos y los mantos de la Hermandad nos brindan la oportunidad de desempeñar un cargo, ya que en el mismo manto se encuentra delineada la autoridad de la posición, la cual a menudo se otorga con el cetro y la corona—que también representan otro nivel de iniciación y logro.

Puesto que habéis sido portadores del manto y tenéis la intención de ser portadores del don de la profecía, podéis entender la función del profeta en la sociedad como el centinela del Señor, que enciende los corazones y los sensibiliza—social, política, educativa, moral y espiritualmente. El profeta es quien alerta a un pueblo sobre la ausencia de la aplicación de la ley espiritual a la condición humana y, por lo tanto, señala la injusticia y el camino hacia la justicia divina. No podéis omitir, por lo tanto, el ser instruidos y tener acceso y facilidad con el conocimiento de los eventos y el curso de los acontecimientos en vuestra área inmediata.

Sin la comprensión del movimiento de la historia—de dónde viene y hacia dónde va—podéis no estar siempre alertas a las señales que preceden la caída de una civilización, tal como la señal del colapso del mercado de valores y el desplome de 1929 estaban ciertamente presentes. <2> Pero aquellos que estaban demasiado cerca de ellos no vieron las señales. Y muchos fueron quebrantados por esta ruptura en la economía, en el sistema de inversión de la nación, en las casas bancarias y, en última instancia, afectando el valor mismo del medio de intercambio.

Podéis ver cómo ha cambiado la nación desde su alejamiento del patrón oro. <3> Podéis ver el cambio en la nación cuando el poder de determinar el curso de las finanzas es arrebatado al pueblo del linaje del YO SOY y puesto en manos de aquellos que se han autoproclamado «Vigilantes» de esta evolución. Pero no son Vigilantes en el sentido divino. No vienen en la tradición de Cyclopea o de los Grandes Vigilantes Silenciosos, sino que son el punto del Anticristo de toda la jerarquía de Dios y del Ojo Omnividente. <4>

Habiendo sido iniciados por Cyclopea, <5> debéis reconocer que, sin importar a través de quién venga la iniciación, la realización y el linaje de ese ser ascendido están sobre vosotros como oportunidad.

Entended que los Cristos Cósmicos vienen por la causa de la verdad. Así como Jesús proclamó que la razón misma de su nacimiento y su entrada en esta octava fue «dar testimonio de la verdad.» <6> Así, entendéis el oficio de los dos mensajeros que traen la verdad, también bajo el rayo esmeralda.

Como Reina de la Luz, la ayuda que deseo dar es sostener el equilibrio de la nueva luz que lleváis. Porque no alcancé mi corona sin pasar por muchas iniciaciones y pruebas del alma como guardiana de mi luz, que es la luz de Dios.

Responderé a vuestro llamado diariamente para instruiros, junto con Lady Master Leto y la Diosa de la Pureza, en el camino de ser guardianes de la luz—cada punto estrellado de luz de mi corona. Os asistiré en el equilibrio, en la alineación, en manteneros firmes y en la percepción, a través de la luz, de cuál es el próximo curso de acción que debéis tomar para avanzar en la comunidad del Espíritu Santo—la cual es nuestra Iglesia Universal y Triunfante—y en vuestro propio discipulado para una mayor gloria del Señor a través de vosotros antes de que dejéis este planeta y os unáis a aquellos de nosotros que servimos en las legiones celestiales.

Os sello en mi manto de luz y os doy una porción de mi propia conciencia femenina de la Divinidad, para que en el poder de Dios también podáis templar vuestro don con el corazón, el amor y la luz de una madre.

Os sello en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Os sello en el nombre de la Madre, a quien sirvo y en la cual me he convertido en este oficio divino que es vuestra meta.

Vol. 33 No. 21 - La Amada Reina de la Luz - 3 de junio de 1990

Os ofrezco mi Impulso Victorioso de las Edades en el Uso de la Llama de la Libertad

A todos los que abrazan el espíritu de la no condenación en el Nombre de Morya:

Como sabéis, queridas damas y caballeros, las expresiones de la vida son infinitas en sus manifestaciones, tanto aquí en la Tierra como en las octavas de luz. Desafortunadamente, para todos los involucrados, muchas de las manifestaciones en este mundo de apariencias son completamente diferentes de su patrón divino original de perfección.

Se ha dicho que quienes viven en casas de vidrio no deberían arrojar piedras. Y sin embargo, dado que pocos seres no ascendidos están completamente libres de culpa o vergüenza, ¿no viven acaso todos en casas de vidrio? ¿Y no están arrojando piedras—al menos en pensamiento y sentimiento—cuando miran con desaprobación a otro cuyo modo de vida no es afín al suyo?

Mientras tengo vuestra amable atención, ¿puedo revelaros gentilmente la actitud de los maestros ascendidos hacia la vida, especialmente hacia aquellos que son infelices y que, sin embargo, están atrapados en los hábitos de su creación humana?

El estigma de la ilegitimidad ha caído sobre muchas almas hermosas que han nacido fuera del matrimonio. Y esto, sin culpa alguna de su parte (excepto que sea por karma). Sin embargo, una sociedad «justa» les ha impuesto un terrible desprecio. Y han cargado con esa vergüenza, así como han sentido vergüenza de la madre que los dio a luz y del padre por quien fueron concebidos.

En mi vida como Francis Bacon (1561-1626), que fue mi última encarnación en la Tierra antes de mi ascensión, yo mismo nací con el estigma de la ilegitimidad. En la vida del Salvador como Jesús de Nazaret, que fue su última encarnación en la Tierra antes de su ascensión, el Señor nació de José y María durante su compromiso (esponsales), pero antes de su matrimonio. El estigma sobre las circunstancias de los padres de Jesús en el momento de su concepción y nacimiento ha sido, asimismo, motivo de escarnio hacia él y sus padres, a pesar de que la costumbre y la ley judías permitían tal disposición. Y hasta el día de hoy, los injustos acusan a los «injustos», señalados por el pecado y el sentido de pecado.

Ahora, amable lector, permitidme aseguraros aquí y ahora que ningún ser ascendido (ni maestra ascendida ni caballero de la corte celestial) señalará jamás con el dedo para culpar a otro ni insinuará, siquiera con el tono de su voz, que haga sentir a los oyentes avergonzados, que cualquier individuo de cualquier condición social es inferior o menos digno que otro.

Considerad las palabras vivas de nuestra amada Madre María, pronunciadas en el Magníficat, donde dice:
«Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes.»

Hoy en día hay una gran necesidad de mayor tolerancia, comprensión y aprecio, así como sincera gratitud y reverencia por la vida misma, no solo entre las personas de todos los ámbitos de la vida, sino también entre nuestros propios amados chelas. Porque toda la vida pertenece a Dios, sin importar en qué forma se esté expresando.

Estas virtudes deben ser cultivadas personalmente ahora por aquellos que se ofrecen como «guardianes del Faro» en esta actividad iluminadora de mi ilustre y amado hermano El Morya. Por eso os hablo así hoy, con la esperanza de que no solo os interese mis palabras, sino que os inspiren a cultivar diariamente cada vez más estas virtudes de perfección de los maestros ascendidos que tanto admiráis en nosotros.

La cultivación personal de estas virtudes os preparará mucho más rápidamente para recibir una visita espiritual de mi parte y de otros de la hueste ascendida, pues así haríais de vuestro mundo un lugar mucho más cómodo para que nosotros entremos como vuestros invitados divinos. Pues ciertamente, nuestros chelas no deberían habitar dentro de un aura en la que se generen y perpetúen pensamientos, sentimientos, palabras habladas y acciones de crueldad, daño a la vida, dureza e incapacidad de perdonar.

Por supuesto, todos nosotros en nuestra octava vivimos solo por la alegría de servir a la vida en todas partes y de liberarla completa y eternamente de toda sombra. Nos encanta que nos llaméis por nuestro nombre, pues eso nos asegura vuestra fe en nuestra realidad y en nuestra disposición y capacidad de lograr lo que sabéis que debe hacerse para la mayor libertad de la vida.

Tened la certeza de que respondemos instantáneamente a cada llamado sincero dirigido a nosotros en el nombre y autoridad de la Fuente de toda vida, la amada Presencia YO SOY. Dichos llamados nos dan mayor libertad para actuar en vuestro mundo humano de asuntos, pues necesitamos vuestras invocaciones como nuestra autoridad para actuar aquí. Ved, hemos superado victoriosamente cada experiencia humana, obedeciendo finalmente el mandato divino de:
«¡Subid más alto! Aquí habitad siempre y no salgáis más.»

Sin embargo, tales invocaciones de nuestro poder mediante súplica o decreto no son tan eficaces para atraer nuestra radiación personal de amor a vuestros mundos y a los de aquellos a quienes deseáis ayudar, como lo es la práctica diaria de las supremas cualidades divinas de cortesía, gentileza, pureza y amor perdonador. Este modo de vida fue el que intenté establecer entre las coronas de Europa y sus cortes hace tiempo, particularmente en la corte de Francia, en los días en que, incluso después de mi ascensión, trabajé desde mi hogar en Transilvania.

Oh, amable lector, aprended sinceramente a reverenciar la misma presencia de la vida dentro de vuestro propio corazón palpitante, porque ¡es la Presencia viva del Dios Todopoderoso dentro de vosotros! Esta constante práctica de la presencia de Dios, a medida que cobra impulso en vuestro mundo y experiencia, pronto os rodeará completamente y os sellará dentro de un aura de gracia, belleza, protección, sabiduría y el victorioso poder del amor divino en todo lo que emprendáis.

Estas cualidades saturarán todas vuestras actividades, haciendo vuestro servicio aceptable a vuestra propia Presencia Divina. Esta calificación de vuestra propia vida, que podéis hacer, será amorosamente almacenada por esa Gran Presencia Divina en vuestro cuerpo causal, el cual es el depósito de las buenas obras de vuestro servicio a lo largo de todas las edades. Este cuerpo causal permanece alrededor de vuestra amada Presencia YO SOY en su octava de expresión. Y en esa octava ascenderéis un día, cuando hayáis purificado, amado y servido lo suficiente. Entonces, esa Presencia os dirá:
«¡Se ha consumado! ¡Sube más alto!»

Así es como la ascensión se alcanza individualmente.

Estoy profundamente agradecido por vuestra gratitud y reverencia hacia mis palabras hoy. Se os dan con tanto amor y libertad para vuestro consuelo, iluminación y paz.

YO SOY la llama misma de la libertad en acción ahora en mi estado de maestro ascendido, y ahora os ofrezco el pleno impulso acumulado de la victoria de mi corriente de vida en el uso de esa llama a través de las edades.

Llamad a la llama de la libertad, la llama violeta transmutadora, a la acción cada día sin falta, y aceptad así todo lo que puede hacer por vosotros. Sumadle todo mi sentimiento de su acción instantánea y plena suficiencia para colmar toda necesidad humana.

La oportunidad está llamando ahora a la puerta de vuestra conciencia mientras os ofrezco mi impulso victorioso de las edades en el uso de la llama de la libertad. Os la ofrezco ahora tan libremente, tan amorosamente y con tanta esperanza, y permanezco

Vuestro Amigo Eterno de amor, luz y verdad inmutables—
El Maestro Ascendido Saint Germain

Vol. 33 No. 21 - Amada Reina de la Luz - 3 de junio de 1990

LIBERTAD 1990
«Un Nuevo Cielo y una Nueva Tierra»
II
¡Oh, la Alegría de la Luz!
El Llamado a Ascender Más Alto en la Luz

¡Oh, la alegría de la Luz! ¡la alegría de la Luz! ¡la alegría de la Luz!

Dios me llamó la Reina de la Luz, porque SOY la servidora de la Luz y he servido a la Luz por largas eras. Y entonces se pronunció el decreto de la Luz: «¡La Luz te servirá y te reclama como su reina!» <1>

Por lo tanto, sepan que por esta presencia de Luz, les testifico que ustedes pueden, amados, pueden, amados, pueden, amados, ser y convertirse en el cáliz de toda la Luz, toda la Luz, incluso del Padre-Madre de las Luces.

En la Luz no hay variabilidad, ni sombra de cambio, <2> sino solo Luz, Luz, ¡Luz!

Si eligen este atributo de Dios, sí, esta «Divinidad» que es Luz, como su meta, entonces les digo que vendré a ustedes y educaré su corazón en el aumento de la Luz.

Mientras se preparan para ajustarse a la meta, mientras contemplan el voto y el compromiso, la promesa dada y recibida, así, amados, recuérdenme. Porque quisiera venir a la Tierra y encontrar adherentes al camino de la Luz: la Luz pura, la Luz sin diluir, solo Luz. Porque la Luz contiene toda la cristalización de la Llama de Dios.

SOY una Madre Divina encarnada en la Palabra y la Obra del Señor en todos los Portadores de Luz. Donde hay uno que lleva Luz, SOY una con esa Luz en el corazón; porque SOY parte de toda Luz en todas partes.

Así que ahora, benditos, contemplen la búsqueda y el hallazgo de su maestría a través del compromiso con la Luz: una Luz con un solo propósito, una Luz todo-consumidora. ¡Oh, corazones benditos, su compromiso con la Luz es la puerta de entrada al corazón de cada Maestro Ascendido, Arcángel, Ser Cósmico y diminuto elemental!

Abogo porque ustedes adopten en alguna medida, si no completamente, este llamado de la Luz. Porque la Luz es necesaria en la Tierra, en las profundidades de la Tierra y bajo los mares y en la atmósfera; Luz, incluso como la nube que invocan, en la que meditan para la precipitación.

¡Creen! y la nube. <3> ¡Así que dejen que la nube de Luz se manifieste! ¡Que se manifieste sobre esta propiedad!

Los atiendo junto con la Diosa de la Luz y la Diosa de la Pureza, nosotras tres manteniendo siempre los tres puntos de El Morya en el sentido cósmico de ¡Luz! ¡Luz! ¡Luz! ¡Esto hacemos, amados! Y en este momento deseo que contemplen la cualidad absorbente de la Luz, por la cual la Luz puede absorber todas las toxinas, contaminantes, residuos radiactivos y todos los desechos del plano astral. <4> La capacidad de la Luz para absorber se incrementa, de hecho, mediante la concentración de los puntos de Luz dentro de la nube en la que meditan.

Que la nube se convierta, por lo tanto, en la victoria de esta conferencia. Y por esa nube que ustedes puedan saber y ver y, sobre todo, que ustedes sean, sean, sean, sean el nuevo cielo y la nueva tierra.

Esto significa que la antigua conciencia de un cielo anterior y una tierra anterior debe desaparecer. Porque Dios quiere hacer todas las cosas nuevas <5> en ustedes mediante la Luz y por la instrumentación de la Luz del Espíritu entero de la Gran Hermandad Blanca.

Y sin embargo, ustedes no quisieran, no quisieran, ¡no quisieran! <6> ¡Huirían de la Luz, darían la espalda a la Luz, se rebelarían contra la Luz, ignorarían la Luz, mal usarían la Luz, abusarían de la Luz—harían todo menos internalizar la Luz!

Por lo tanto, les digo, estén dispuestos a ser vueltos al revés, de adentro hacia afuera, a ser vaciados y llenados de Luz, Luz, ¡Luz! Estén dispuestos a soportar cualquier cruz, cualquier corona, cualquier carga e incluso al habitante planetario del umbral por este premio, amados, del nuevo cielo y la nueva tierra.

Aun la resurrección se acerca. Aun la llama de la resurrección puede obrar para ustedes como nunca antes.

Que las excusas y los que excusan sean, por lo tanto, despedidos y sigan su camino. Porque debemos tener nuestro Nuevo Día.

Que la Luz, por lo tanto, aumente. ¡Que la Luz, por lo tanto, aumente! La entrego en el nombre de Alfa y Omega por su mandato. Es un mandato que es un compromiso y un llamado a mi corazón para incrementar la Luz en toda esta propiedad y servicio y cuerpo estudiantil en todo el mundo. Es mi encargo hacerlo, amados, porque debemos levantar un estándar y debemos incrementar esa Luz.

Por lo tanto, les ruego, les suplico y los convoco a rendirse ante la Luz, a acariciar la Luz, a adorar la Luz, a absorber la Luz y a resistirla ya no más. Porque en esta hora de nuestra presencia esta noche tienen la oportunidad de transmutación, de resolución, de realineación.

El Señor Dios ha mantenido todas las cosas en flujo: todas las perturbaciones, todas las cargas, todas las recriminaciones, todas las energías incontroladas de los cuerpos astrales de aquellos que son estudiantes de los Maestros Ascendidos. <7> Ahora la Ley decreta y la Luz decreta: ¡Hasta aquí y no más allá! ¡Echen, por lo tanto, esta noche cualquier estado de desalineación en el fuego sagrado!

Permanezcan después de estas dictaciones para escribir sus confesiones, para poner en papel todo lo que los perturba. Pongan estas en la cesta y dejen que sean quemadas para que ningún hombre las lea, solo el Guardián de los Pergaminos y los Señores del Karma, para que haya una levadura de Luz en esta Comunidad por la cual aquellas cosas que deben cambiar, cambien, y aquellas cosas que no pueden ser cambiadas—porque son la Ley—no cambien.

Pero el fruto de esta experiencia, amados, será que si desean servir a la Luz con todo su corazón, mente y alma <8> sin dilución, entonces su ser entrará en armonía con lo que es, con lo que debe ser y con lo que puede ser.

[…]

Así como Juan el Amado declaró: «Y vi la Nueva Jerusalén, que descendía de Dios desde el cielo, ataviada como una novia para su esposo.» <18>

Así, amados, la Ciudad Cuadrangular y su realización llegan a cada iniciado en su momento. Algunos, entonces, se fusionarán con la marea de Luz y caminarán y vivirán para siempre en el nuevo cielo, el cuerpo etérico purificado, y en la nueva tierra, incluso en los cuatro cuerpos inferiores saturados de Luz. Otros, negando la Luz, se encontrarán desamparados y en la oscuridad exterior.

Esta es la Ley, amados. No se rebelen contra ella.

SOY la Reina de la Luz, siempre al lado de aquellos que se regocijan en la alegría de la Luz y no la resisten.

Vol. 54 No. 18 - La Amada Reina de la Luz - 15 de septiembre de 2011

Despierten a su Misión de Guardar al Santo Niño Cristo
Parte 2

Ustedes conocen la historia del amado ascendido Igor, quien suplicó en nombre de los niños de la Madre Rusia durante el terrible sufrimiento de la Revolución Rusa.¹ Y saben que se ofreció a sí mismo día y noche en oración y en sacrificio a la Madre María, para que pudiera hacer algo por el pueblo de Rusia. Y saben que, si no hubiera sido por la dedicación de ese único hombre, los terrores y atrocidades de esa época habrían sido mucho peores.

Es bueno darse cuenta del poder de un individuo—el poder para el bien así como el poder para el mal. Dense cuenta de que, si un hombre puede destruir la Tierra, entonces un hombre puede hacer que ascienda a la luz. Y tienen el ejemplo de muchos que han ascendido y que han dejado sus huellas en las arenas del tiempo. ¡Oh, síganlos! Y comprendan que su llama sostenida en alto puede hacer toda la diferencia. Uno con Dios es, verdaderamente, una mayoría. Y no estamos sin esperanza para la humanidad mientras sepamos que aquellos en quienes está investida la llama de la esperanza llevarán esa esperanza hasta el último grado, hasta el más alto llamado, hasta la perfección manifestada. La dedicación, entonces, debe surgir ahora. Y exorcizamos dentro de ustedes todas aquellas fuerzas que intentan subvertir su dedicación, que intentan colocar sobre ustedes el rayo del sueño, de la estupor, de todo lo que es malvado, que intentaría derribarlos en sus momentos de vigilia con el Cristo.

El Sacrificio es Necesario

Coloco, entonces, el sello de la Madre del Mundo dentro de su propia llama del corazón ardiente. Y ese sello—junto con el patrón de la era dorada para la juventud del mundo que ahora arde en cada célula—despertará dentro de ustedes, en cada hora y en cada momento de prueba, la memoria de su compromiso y su dedicación a las evoluciones de esta estrella y a las huestes de luz.

Comprendan, entonces, que para que ese patrón se manifieste en su máxima y más alta expresión, la célula, el mismo corazón de la célula, debe ser purificado. Comprendan que el sacrificio es necesario, que quizás tengan que cambiar algunos hábitos para ganar la victoria. Y hay mérito en ayunar y en orar sin cesar. Y hay mérito en los alimentos puros y en el ejercicio de la disciplina. Porque así como lo que sale de la boca contamina al hombre,² así también lo que entra en la boca contamina a nuestro Dios.

Recuerden, benditos, el código de la Gran Victoria y de la llama del honor cósmico. Y comprendan que su primer compromiso es con el Ser Superior y con la manifestación de ese ser en un templo corporal glorificado. Miren su templo corporal y pregúntense: “¿Es este el sacrificio viviente que presentaría a mi Dios en nombre de esta nación? ¿O hay trabajo por hacer aquí? Si lo hay, sé que Dios me ayudará. Dios me purificará por el poder de su Espíritu limpiador, por el poder de la llama de la misericordia y la purificación desde el corazón del Señor Maha Chohan.”

Amados, prepárense para el sacrificio, porque, en verdad, es necesario. Prepárense para la victoria y para combatir las fuerzas de la noche. Estén listos a cualquier hora para la prueba del Gran Iniciador, y comprendan que él vendrá como ladrón en la noche.³ Y cuando pasen la prueba, verán inmediatamente la oportunidad de un servicio mayor amaneciendo en el horizonte.

Necesitan una Mayor Dedicación

Como el corazón del fuego, el corazón de los fuegos artificiales, un brillo centelleante, una chispa en el Cuatro de Julio, así vengo esta noche en luz deslumbrante. Y si miran dentro de ustedes, verán el brillo de mi aura. Y deseo que tengan esa visión de la luz centelleante de la Madre del Mundo, para que comprendan que ustedes también pueden ser revestidos con luz, con libertad, con justicia y con verdad.

Quisiera que comprendieran que cada chispa, cada manifestación de la gloria de Dios, es un tributo a la victoria y al triunfo de la vida manifestada dentro de mi impulso.

Amados, ustedes también pueden convertirse en la plenitud de esa luz. Verdaderamente puede manifestarse dentro de ustedes. Pero les digo con una advertencia solemne, como una madre les diría: necesitan una mayor dedicación.

Cada uno de ustedes aquí necesita una mayor dedicación.

Creen que tienen dedicación porque sirven día y noche. Les digo, observen los pensamientos y sentimientos, y determinen si ellos también sirven a nuestro Dios día y noche. Porque no es solo con las manos y los pies, sino con los pensamientos del corazón, con las intenciones y los motivos. Y como les habló el Señor Maitreya anoche,⁴ no nos gusta ver esos pensamientos saliendo de su conciencia y aura en formas serpenteantes, como formas de los habitantes de las profundidades.

Comprendan, entonces, que en ninguna parte del universo pueden esconderse del Ojo Omnividente de Dios, que cuando piensan en conspirar contra otro o traman dentro de ustedes mismos, esas formas, esas formas horribles, salen. Y todos los que pueden verlas las observan. Todos las observan. Pero más que eso, ¿a dónde creen que van esas creaciones de su yo astral? Van a la «esponja» de los niños pequeños, que siempre es receptiva, que fue diseñada para recibir al Cristo, a quien deberían impartir; y en cambio, ellos reciben la sopa.

Oh, amados, valoren bien esta oportunidad, entonces. Y comprendan que la luz que está expandiéndose dentro de ustedes puede salir a hacer un trabajo poderoso si dejan el yo a un lado y permiten que Dios, con su armadura y poder hercúleo, haga esta obra del alto llamado de los hijos de Dios a través de ustedes.

 

Algunos Reciben el Cetro de Poder y Autoridad según la Orden de Melquisedec

En el nombre de la Madre del Mundo, proclamo esta noche que todos aquellos que han sido seleccionados por la Junta Kármica como sacerdotes según la Orden de Melquisedec, aquellos que han sido seleccionados en este cuerpo, recibirán ese cetro de poder según la Orden de Melquisedec, para que puedan salir con el cetro en mano y coronados con la gloria y el honor de un Hijo de Dios que muestra promesa para la más plena dedicación a la luz.

Aquellos de ustedes que no están recibiendo este cetro tienen ante sí esta noche una meta hacia la cual pueden servir y trabajar. Y aquellos que lo están recibiendo han trabajado a través de muchas encarnaciones, y en esta vida, en dedicación al Cristo. Y así, debido a la necesidad de una mayor concentración de poder y autoridad en el mundo de la forma, esta autoridad está siendo investida en varios entre ustedes esta noche. [Pausa de 8 segundos]

Hay algunos entre los niños, también, que han merecido, a través del servicio en vidas pasadas y la santidad en esta encarnación, esta autoridad. Y serán claves entre los bebés del mundo para transmitir el poder y la autoridad del fuego sagrado. Porque miramos con anticipación el día de aquellas ascensiones masivas en las colinas de las que hemos hablado. Porque hay muchas almas de gran maravilla y luz; y algunas de ellas están en las cuevas más oscuras del mundo, amados, extraviadas de la sociedad y mezclándose con aquellos rebeldes atlantes que se llaman a sí mismos revolucionarios y, de hecho, buscan revertir el plan de Dios.

¡Qué lástima que entre ellos encontremos al cordero de Dios atrapado y enredado en la espesura! ¡Oh, que el Buen Pastor venga y lo libere! Y ese pastor vendrá. Y el león se acostará con el cordero.⁵ Y muchos serán convertidos en esta década. Antes de que llegue el amanecer de 1970, verán que muchos entre la juventud del mundo entrarán en un despertar del espíritu del fuego sagrado, de su identificación pasada con la verdad y su santa misión.

Y les digo, las hordas de sombra serán expuestas. Porque lo hemos decretado y lo hemos determinado, y así sucederá. Recuerden su propio papel en esta exposición, amados, porque ustedes son la clave a través de la cual podemos obrar.

Oportunidad y Bendiciones de la Madre del Mundo

Recuerden la prueba que se dio en la conferencia de Pascua para ver quién podía mantener la armonía y llevar los rayos secretos del Poderoso Cosmos.⁶ Amados, no les diré cuántos tuvieron éxito, ni cuántos fallaron. Pero les diré que la oportunidad se renueva. Siempre se renueva, amados. Porque Dios espera para otorgar al hijo pródigo la plenitud de la manifestación divina y la autoría de la sabiduría sagrada, la divinidad del amor, el poder de la verdad y del fuego sagrado.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

Yo, la Reina de la Luz, los bautizo a todos y cada uno de ustedes con las aguas sagradas—las aguas de la vida que les traigo y con las que los unjo esta noche. Estas son las aguas de purificación, de limpieza. Y penetrarán, junto con el aceite sagrado de la anunciación, para bañar y vigorizar sus cuatro cuerpos inferiores, para allanar el camino para la venida del Cristo, quien ahora sale del sepulcro, como Lázaro de antaño.⁷

Descendiendo la mortaja, aparece el Cristo, el heredero de la vida inmortal. Pero debe salir y probarlo, ganarlo, recuperarlo. El don no se da de forma permanente hasta que aquel que lo recibe pueda aceptarlo, vivirlo y hacerlo funcionar.

Lleven, entonces, con ustedes las bendiciones de la Madre del Mundo y la Madre de la Llama.

Oh, amados hijos de mi corazón, llámenme dondequiera que estén por los niños que ven y por aquellos que no ven, y sepan que cada llamado que hagan será respondido por mis legiones. Cincuenta mil ángeles de la Reina de la Luz están listos para responder a su llamado.

¿Rechazarían una oportunidad así de tener a los ángeles escuchando, esperando su llamada?

Creo que no, porque pienso demasiado en el Dios dentro de ustedes. Y sé que no pasará un solo día en el futuro sin que llamen rápidamente:

«¡Oh Dios, oh Reina de la Luz, oh ángeles de la Reina de la Luz, desciendan y protejan a los niños del mundo!»

Y así será hecho rápidamente en respuesta a su llamado.

Vine en alas de luz, y regreso a los octavos de luz en esas mismas alas. Y allí recojo, hilo y tejo la tela sagrada que es el manto del Cristo, y cada hijo de mi corazón vestirá esa tela algún día.

Y así recojo, desde los rincones más lejanos del universo, los hilos de mi tejido y, verdaderamente, es una túnica sin costuras. Y hay yardas y yardas de esa tela sagrada preparadas para los hijos de Dios—la prenda de envolver al niño recién nacido y el manto del hijo maduro de Dios.

Con mis manos, entonces, tejo un manto de luz. ¿Entrarán en él, no como una prueba, sino como un manto permanente de la Orden de los Hijos e Hijas de la Llama?
[La audiencia se pone de pie.]

Amados, ustedes son honrados ante Dios. Honrada es la luz dentro de ustedes.

Entren en la oficina de los hijos de Dios—dioses en acción sobre la Tierra; hijos e hijas de la luz valientes y firmes. Y sepan que, a medida que caminen, los ángeles caminarán con ustedes.

Y su servicio puede verdaderamente significar toda la diferencia, toda la magia, toda la perfección—el “ojo mágico” de la manifestación de la imagen del Hijo perfecto de Dios, del reino perfecto, de la edad dorada y de la séptima raza raíz. [Pausa de 7 segundos]

La nomeolvides de mi corazón es colocada para adornar el halo que rodea sus cabezas.

Les agradezco.


Protejan a Nuestra Juventud

¡Amado Padre Celestial! ¡Amado Padre Celestial!
¡Amado Padre Celestial!

¡Toma el mando de nuestra juventud hoy!
¡Haz brillar a través de ellos el rayo de la Oportunidad!
¡Libera el poder de la Perfección!
¡Amplifica la inteligencia cósmica en cada hora!
¡Protege y defiende su diseño divino!
¡Intensifica su intención divina!

YO SOY, YO SOY, YO SOY
¡El poder de la Luz infinita!
¡Brillando a través de nuestra juventud!
¡Liberando la prueba cósmica, aceptable y justa!
¡El pleno poder de la Luz cósmica!
¡Para cada niño y cada hombre-niño!
¡En América y en el mundo!

¡Amado YO SOY! ¡Amado YO SOY! ¡Amado YO SOY!

Vol. 54 No. 17 - La Amada Reina de la Luz - 1 de septiembre de 2011

Despierten a su Misión de Guardar al Santo Niño Cristo

Parte 1

A medida que los cielos se abren de par en par, la Madre del Mundo entra en su propia llama del corazón en la visitación del propio nombre de Cristo.

Benditos y amados de mi corazón, me dirijo a ustedes como la Reina Madre, madre de la llama de toda vida. Los corazones palpitantes de niños en todas partes, en anticipación de las preciosas gotas de consuelo del corazón del Espíritu Santo—esos preciosos corazones, cuánto los amamos. Cuánto los amamos a cada uno de ustedes. Y oh, cuánto anhelamos extenderles, en dulce simplicidad, la ternura del sentimiento del cielo, de la unidad total, de la supremacía del plan del Padre, de su mente omnisciente y su dirección, que es infalible para aquellos que son vencedores y triunfadores en esta escena de lucha mundana.

El contraste entre el cielo y la tierra (tan marcado en esta hora de necesidad, cuando la tierra parece tan distante y en tal tumulto y el cielo en tanta paz) solo sirve para delinear la belleza de la verdad y la realidad, de lo que es y lo que no es. La cruda irrealidad del error, de la nada, de todo el clamor de este mundo y de los sentidos—todo se desvanece en la presencia de la llama, que, como una gota de rocío de nácar, desciende ahora para acariciar su propia llama del corazón.

Oh, amados, el agudo equilibrio del corazón de una madre—siempre discriminando, siempre vigilante, siempre sabiendo dónde están los pequeños—ese agudo sentido descansa en la belleza y en la totalidad del amor divino y, sin embargo, sabe, con la mente diamantina y resplandeciente de Dios, dónde acecha el más diminuto insecto que podría atacar al niño pequeño. ¡Oh, para ser vencedores es bueno tener este sentido de la madre!

Las madres de la llama deben permanecer siempre dentro del corazón y el núcleo de la llama. Porque en el borde exterior hay una sensación de ardor, pero en el centro es fresco. Pues allí está el óvalo de la perfección, el vacío del amor divino, donde nada puede penetrar, nada del mundo exterior, sino solo la totalidad del corazón de Dios.

Los Niños del Mundo Requieren sus Oraciones Diarias

Quiero hablarles esta noche sobre los niños del mundo. Oh, amados, los peligros para sus almas ya les han sido señalados antes. Pero ¿se dan cuenta, saben cómo su diminuta conciencia—que fue diseñada para ser una esponja que absorba la inteligencia, el amor y el poder de Dios—se encuentra hoy tan en esa condición que, como una esponja, absorbe la efluvia del mundo?

Y es algo tan peligroso que sobre sus frágiles y diminutas formas se colocan esas imágenes abortadas de imperfección. Y si estas no son desafiadas, amados, por sus llamados a la luz, verán una generación de niños madurar cuyos campos de fuerza no estarán templados por el acero de la perfección, sino cuyos campos de fuerza habrán sido alterados por los insidiosos dispositivos de la fuerza siniestra.

Y tantos están en hogares donde los padres no saben lo que hacen. Y así absorben toda clase de distorsiones de la televisión y la radio, y en sus cuerpos los insecticidas y pesticidas que vienen con sus alimentos. Y tantos no tienen los alimentos que deberían tener, amados.

La célula debe ser nutrida. Debe ser nutrida con luz. Y las células dentro del alimento, como saben, contienen la luz del Cristo. Y cuando la vida natural no es alterada, entonces puede impartir al hombre esa esencia sagrada de la llama, ese prana que proviene del Espíritu Santo y es el alimento requerido para la construcción del templo corporal dedicado al Espíritu Santo.

Amados, esta noche solicito su ayuda en nombre de los niños del mundo. Algunos de ustedes han prometido, en niveles internos, asumir su posición por esos dulces niños desde el momento en que son concebidos hasta los siete años de edad. Ese es el período de formación más tierno.

Aquellos de ustedes que han hecho sus votos deben recordar que la llama de aplicación debe usarse diariamente. Y estos niños requieren su ayuda cada mañana cuando oran.

Quisiera desarrollar en ustedes el sentido de que los niños del mundo, los bebés, son tan parte de ustedes mismos que no llamarlos sería como no pedir su propio tubo de luz, no alimentarse o no cuidar de su familia inmediata.

Deben estar bajo su ala, pues su ala es el ala del Todopoderoso. Y esa es la luz infalible de Dios, la protección que se requiere. Son bombardeados desde todos los lados. Y ahora deben ser bombardeados con luz, con el poder del decreto de la luz y del Verbo hablado.

Oh, madres del mundo, esta noche les hago un llamado. Yo, la Reina de la Luz, les imploro, despierten a su misión de proteger al Santo Niño Cristo.

Recientemente, la Madre María ha dicho que, en verdad, la escena del pesebre y la recepción del Cristo por parte de ella y José, y aquellos que asistieron a su nacimiento, fueron mucho más propicias para el desarrollo de su plan divino que lo que se encuentra en los hogares que reciben a los niños en esta época.

Y deben darse cuenta de que, casi desde el momento en que nacen, en su conciencia penetra música de la forma más distorsionada, vileza de auras e influencias, personas que los consideran juguetes—no como hijos de Dios y niños de la luz, sino como animales, como simples descendientes, quizás frutos del placer y no de la dedicación.

Oh, amados, traer un niño al mundo en pecado, creo que este es el mayor pecado que puede cometer un individuo. Porque tomar las energías puras de Dios, la vida de Dios, y no consagrarlas a un propósito sagrado, este, en verdad, es un pecado que requiere gran misericordia y gran perdón.

Y así ven, además de hacer llamados por la juventud del mundo, también deben invocar misericordia en nombre de los padres. Porque en la acción suavizante de la llama de la misericordia, se allana el camino para los rayos de iluminación que enviarán a su conciencia la luz del Cristo, que les enseñará cómo representar la Paternidad y la Maternidad de Dios para la próxima generación.

Provean el Camino de Luz por el Cual la Séptima Raza Raíz Pueda Encarnar

Oh, anhelamos el día en que haya en la Tierra aquellas almas que puedan verdaderamente recibir a los avatares y a la venidera séptima raza raíz. Y así como estamos preparando ese gran continente de Sudamérica, las hordas de sombras también están avanzando para reclamar a estos niños incluso antes de que nazcan.

Oh, amados, giren ahora y miren hacia Sudamérica, y comprendan que ese continente debe ser protegido. Deben proveer el camino de luz por el cual los niños de la edad dorada puedan venir.

¿No ven ya cómo las conspiraciones han ido creciendo en ese gran continente? La desigualdad en la distribución de la riqueza entre los muy ricos y los muy pobres ha preparado el camino para la entrada del comunismo. Y, oh amados, ¿pueden soportar el pensamiento de estos Santos Niños Cristo, estos niños de la séptima raza raíz, que nunca antes han encarnado, viniendo a un mundo tan caótico?

Les digo, las damas y los maestros del cielo no pueden soportar este pensamiento. Y se ha discutido en nuestros consejos qué se debe hacer con la inminente oscuridad que se cierne sobre ese continente. Y hemos considerado el hecho de que, si las cosas continúan como están, podría haber una dispensación en la que la séptima raza raíz no encarne por mucho tiempo, hasta que la humanidad haya preparado un lugar para ellos.

Y yo, por mi parte, estaría de acuerdo con esto, amados, porque es una locura introducir a santos inocentes en guaridas de iniquidad.

Aquellos flujos de vida que nunca han tenido que enfrentarse a las fuerzas de este mundo no deberían tener que venir a través de padres atrapados en la esclavitud de un comunismo mundial y un estado totalitario global.

Pero, amados, la hora cósmica ha sonado, y es momento, es el momento adecuado, para que estas almas comiencen a encarnar. Y por ello, este llamado se les hace esta noche a ustedes y a todos los que lo escuchen en los niveles internos y a todos los que recibirán la grabación de esta dictación.

Giren y miren hacia Sudamérica, y ofrezcan sus decretos y devociones cada día para allanar el camino de estos poderosos seres de luz, quienes llevarán la civilización a grandes alturas que fueron conocidas en la antigüedad.

Pero esa civilización antigua fue derribada desde esas alturas—por la codicia y el egoísmo de la gente—cuando Casimir Poseidón reinó en tiempos antiguos¹ e intentó enseñarles la medida dorada y la regla de oro: «Aprendan a amar hacer el bien y así lo harán.»


Entréguense al Servicio de la Juventud del Mundo

Oh, amados, nuestra esperanza está en ustedes, en el Cristo que vive dentro de ustedes. Pero debe surgir un mayor despertar dentro de ustedes.

Porque aunque tienen conocimiento de estas cosas, la efluvia del mundo y la densidad de sus cuerpos tienden a nublar su entendimiento y a hacerles olvidar los principios que se les imparten en momentos de exaltación.

Y por lo tanto, esta noche, con mis santos ángeles de pureza y santa inocencia, estoy quemando en las mismas células de su ser la impronta del plan divino para la edad dorada en nombre de los hijos de la luz, para que en sus horas más oscuras recuerden que si ustedes no tienen éxito, aquellos que los siguen tampoco lo tendrán.

Y deben recordar esto cuando sean tentados a carecer de humildad, a ser egoístas o avaros, amados.

Debe venir a su mente el pensamiento fulgurante:
«No, no puedo darme el lujo de caer en el yo inferior, porque otros dependen de mí. Ellos esperan de mí luz, decretos y oración.»

Y, en verdad, lo hacen, amados.

Algunos de ustedes han mantenido el equilibrio de ciudades enteras durante muchos años con sus invocaciones diarias, y no se dan cuenta del caos que se desata cuando se saltan un día o posponen la hora de sus invocaciones.

No se dan cuenta de que las huestes de luz están limitadas en cuanto a lo que pueden hacer por la humanidad, pues el llamado debe venir desde este plano.

Porque al hombre se le dio el libre albedrío, y aquí es donde se ha investido la autoridad sobre el planeta, en aquellos que están encarnados en él.

Y si nadie lo pide, nosotros no podemos responder, no podemos intervenir, no podemos conceder dispensaciones de luz.

Recuerden esto cuando escuchen de disturbios en los campus universitarios.

Recuerden esto cuando haya manifestaciones y levantamientos estudiantiles en sus ciudades.

Recuerden esto cuando la guerra se intensifique, cuando la conspiración se fortalezca y cuando se vean amenazados por una crisis financiera.

Recuerden que si los estudiantes no se levantan en masa para invocar la luz, no habrá salvación.

Y **¿cómo pueden descuidar una salvación tan grande?**²


Vigilantes Sobre los Muros del SEÑOR

*»En vano vigila el centinela si el SEÑOR no guarda la ciudad.»*³

Oh, amados, ustedes son los vigilantes sobre los muros del SEÑOR.⁴

Recuerden, entonces, que debe haber un esfuerzo mucho mayor entre los miembros de este grupo y de todo este cuerpo estudiantil.

A través del uso del libro de emergencia,⁵ los disturbios de 1968 fueron contenidos y no hubo una gran tribulación en este país.

Pero después de que los estudiantes de los Maestros Ascendidos se acostumbraron a dar los decretos y pareció que ya no había más amenaza para la nación, se volvieron apáticos en su devoción.

Y les digo, cuando ustedes se vuelven apáticos, las fuerzas de la oscuridad se intensifican, y trabajan en sus planes.

Y ustedes no siempre son conscientes de lo que está ocurriendo.

Pero pueden estar seguros de que día y noche, los demonios no duermen, sino que están despiertos y tramando y planeando su destrucción.

Porque saben que si ustedes no caen, ellos caerán.

Y su tiempo es corto, y están tratando de sacudir la Tierra y utilizar las energías de la humanidad en un estanque de oscuridad para llevar a cabo actividades aún más negativas.

Y, ¿saben?, la caída de esta Tierra podría muy bien significar la caída de este sistema planetario.

Porque la cantidad de energía que obtendrían las fuerzas oscuras a través de la caída de un solo planeta sería suficiente para que pudieran ir y continuar con sus actos nefastos en otros planetas y luego en otros sistemas de mundos.

Amados, verdaderamente se puede decir que sobre las cabezas de unos pocos seres de luz pende el destino de sistemas de mundos.

Vol. 54 No. 15 - La Amada Reina de la Luz - 1 de agosto de 2011

Sí, Tú Eres una Estrella

En la luz de la Divina Madre, YO SOY quien viene a ustedes, hijos de la luz, ángeles del amanecer. Y me dirijo a ustedes como una madre de luz.

Algunos de ustedes son madres de fe, porque han encarnado la fe. Algunos de ustedes son madres de esperanza, porque han encarnado la esperanza. Y algunos de ustedes son madres de caridad, porque han encarnado el noble nombre y la llama de la Caridad.

Yo, entonces, he elegido ser la Madre de la Luz, porque en este llamado puedo ser la madre de cada átomo y electrón de la conciencia crística emergente dentro de los hijos e hijas de Dios. Puedo estar en todas partes, porque la luz está en todas partes. Y dondequiera que haya luz, YO SOY allí, la llama materna, guiando, protegiendo y resguardando la evolución de la espiral cósmica de cada faceta del diseño cristalino.

Hace mucho tiempo, aún con forma mortal, mientras contemplaba con asombro las estrellas en los cielos, meditaba sobre la luz—la luz de Dios, la luz de su propósito dentro de mí. Y mientras miraba desde la ladera de la colina, vi que las estrellas comenzaban a girar, a arremolinarse y a acercarse a mi conciencia. Y fui transportada de los sentidos externos a los sentidos internos, de modo que por un momento atravesé el tiempo y el espacio hacia la infinitud.

Y vi cómo las estrellas descendían y entraban en mi corazón, y dije:
“¡Miren, YO SOY una estrella! ¡YO SOY una llama con luz estrellada!”

Y Dios dijo:
“Sí, tú eres una estrella. Eres una estrella en el cielo y en la tierra. Pero eres más que una estrella. Eres la madre de la estrella, porque la estrella ha venido a descansar en la cuna de la luz de tu propio corazón.”

Fue entonces cuando supe, preciosos, que debería ser la Madre de la Luz. Fue entonces cuando supe mi propósito divino y mi llamado cósmico. Y dediqué mi alma y mi total esfuerzo a gestar luz en todos aquellos con quienes me encontrara.


La Sanación de Uno Puede Convertirse en la Sanación de Multitudes

Bajé de esa colina y fui a encontrarme con amigos y compañeros.

Y, ¿saben? La memoria de la experiencia que Dios me dio en esa colina me permitió, cada vez que comulgaba con una parte de la vida, recrear la meditación de trascender el tiempo y el espacio.

Y mientras miraba con amor la llama del corazón de quienes venían a mí, experimentaba lo mismo:

El fuego en cada corazón comenzaba a girar, y luego ese fuego se acercaba a mi propio corazón.

Y sentí el abrazo del amor, de la luz, saltar de ese corazón al mío, y el arco de energía regresar de mi corazón a ese otro corazón.

Y una vez más dije:
“¡YO SOY una estrella!”

Y recordé la voz de Dios:
“Sí, tú eres una estrella, pero eres más que eso. Eres la madre de la estrella, la Madre de la Luz.”

Descubrí, entonces, que al comulgar con la luz dentro de cada corazón, a menudo no percibía con una mirada intensa, crítica o analítica, como hacen tantos entre los mortales hoy en día—examinando el rostro, el cabello, las vestimentas, el tamaño o el peso de quienes conocen.

Porque estaba tan absorta en la luz giratoria y la estrella en el corazón—sin importar cuán grande o pequeña—en el fuego arremolinado que venía a mí como Madre.

Era un discipulado gozoso.

Y mis iniciaciones venían en forma de pruebas y desafíos, como una oportunidad para expandir la luz, nutrirla, resguardarla y desafiarla.

Descubrí entonces que las multitudes comenzaron a acercarse a la luz que había elevado.

Así como Jesús dijo:
*»Y yo, si fuera levantado, atraeré a todos hacia mí.»*¹

A medida que elevaba la luz dentro de mí y dentro de los corazones de los hombres, descubrí que cada vez más personas acudían a mi morada.

Y la vida se aceleró.

Había mucho por hacer, mucho por ayudar y mucho por desarrollar en la conciencia de la humanidad.

Hasta que, en cierto momento, me di cuenta de que debía retirarme del mundo y entrar en meditación solitaria sobre las llamas del corazón de toda la humanidad.

Fue entonces cuando aprendí que la sanación de uno puede convertirse en la sanación de multitudes, tal como la multiplicación de los panes y los peces en la conciencia de la humanidad.

Comprendí que al visualizar la estrella girando dentro del corazón de una persona, podía ver millones de estrellas giratorias viniendo a mi corazón, siendo avivadas y expandidas, y luego regresando a los corazones de millones.

Así fue como se estableció un intercambio entre mi ser y las multitudes de fuegos divinos.

Y llegué a conocer la unidad con toda la vida.

Tienes el Potencial de Cumplir tu Glorioso Destino

La comunión, la libertad, la sublime reunión con la vida que Dios les da como oportunidad en este día es la misma oportunidad que yo conocí.

Y mientras meditaba sobre mi mensaje para ustedes esta noche, pensé en dejarles la visión de mi propia victoria y mi propio triunfo.

Porque ser llamada la Reina de la Luz es un alto llamado, pero está al alcance de cada uno de ustedes.

Pueden comenzar como yo comencé.

¿Por qué no meditan sobre las estrellas?

¿Por qué no las visualizan girando hacia el centro de su ser?

¿Acaso no son ustedes el centro del universo?

¿No es el centro del universo donde Dios está, y acaso no está Dios dentro de ustedes?

Deben convertirse en ese centro ahora si desean conocer ese centro en el futuro y en el pasado.

¿Saben que la luz es retroactiva?

Lo que visualizan hoy se proyecta no solo en la pantalla del futuro, sino también sobre el pasado.

Y así, a medida que amplifican dentro de su conciencia el núcleo ardiente de los cuerpos estelares, la expansión en acción periférica contactará todo el Ser, todo lo que han sido y todo lo que serán.

Inunden el universo con esta luz.

Vayan paso a paso.

Entiendan que no se espera que sean un avatar mañana si hoy son un neófito.

Sin embargo, Dios sostiene para ustedes la visión y el conocimiento de que tienen el potencial de cumplir su glorioso destino.

Porque esa es la semilla de luz que Él ha colocado dentro de ustedes.

Y así, mientras sostiene el concepto más elevado de su perfección, Dios camina con ustedes en cada paso del camino, guiando el alma, infundiendo en el corazón cómo hacer y cómo ser todo lo que son y todo lo que están destinados a ser.


La Salvación de una Civilización y una Era por el Poder de la Luz

Después de mi retiro en la soledad, después de haber aprendido la comunión con la vida, volví a salir para la victoria final de la sanación de las multitudes y la sanación de las naciones.

Y en la civilización en la que estaba, había una gran necesidad del factor unificador de la luz.

Porque las fuerzas de la oscuridad estaban listas para ejecutar sus tramas de dividir y conquistar sobre las masas.

Y había rumores en los gobiernos de las naciones, y se avivaba la insatisfacción en los corazones del pueblo, fortaleciéndose en egoísmo, codicia, materialismo científico y una ciencia materialista.

Entonces, Dios me mostró que si seguía esta meditación y me comprometía a amplificar la luz dentro de los corazones de las personas, este ciclo de oscuridad que venía, incluso desde niveles interplanetarios, podía ser frustrado, controlado y contenido.

Y una civilización y una cultura podrían continuar elevándose y cumplir su destino.

Así que, corazones preciosos, acepté la responsabilidad y la gran oportunidad de la salvación de una civilización y una era por el poder de la luz.

Les digo que su civilización actual está en un estado similar, y ustedes también tienen esta oportunidad.

Pueden sostener la luz a través de la visualización de la expansión de la luz dentro de los corazones de las personas, como yo la sostuve para ellos entonces.

Y, ¿saben?

Mientras la sostenía y la luz se hacía cada vez más fuerte en los corazones de las personas, y su determinación y su voluntad de hacer la voluntad de Dios también se expandían, vi que esta ola de oscuridad que estaba a punto de caer sobre la Tierra, de hecho, cayó, pero no perturbó el equilibrio planetario.

No perturbó a la gente.

Permanecieron unidos en la luz que yo había visualizado, que yo había sostenido con cariño, que había saludado con cada amanecer de un nuevo día.

Les cuento esto para que conozcan la regla del discipulado:

Uno con Dios es, de hecho, una mayoría.

Son una mayoría de luz si determinan reclamar esa luz, ser esa luz, y luego convertirse en la luz, la madre de la luz, dentro de los corazones de todos los que encuentran.

Sanat Kumara y la Maestra Lady Venus Tocan los Corazones de Cada Uno

Sanat Kumara, Anciano de Días, Sanat Kumara, Anciano de Días, ven y enciende la luz dentro de los corazones, enciende la estrella del día perfecto dentro de los corazones de estas almas.

Amados, hago un llamado a este amado jerarca de Venus.

Porque él ha prometido venir aquí esta noche y otorgarles el destino ardiente de su conciencia divina—por dispensación de los Señores del Karma y Gautama, Señor del Mundo—como una respuesta inmediata a sus peticiones y un acto de gracia divina, para que puedan saber que el SEÑOR Dios de los ejércitos escucha cada llamado, cada clamor y cada súplica.

Sanat Kumara ha consentido en regresar a la Tierra una vez más esta noche para entregarles la estrella ardiente de la perfección del Ser.

Él viene con sus legioneslegiones de luz, legiones de victoriaángeles, devotos y devas del fuego sagrado.

Pónganse de pie en honor a su presencia.
[La congregación se pone de pie.]

Y la Maestra Lady Venus, Madre del Mundo para el año 1973, también está de pie ante ustedes en esta plataforma.

Cada uno de ellos porta una vara de luz, y al final de la vara, la estrella poderosa.

En el momento señalado, la Maestra Lady Venus y su consorte divino tocarán los corazones de cada uno de ustedes, para que puedan sentir el fuego de su divinidad, de su propósito y del cumplimiento del plan divino.

La luz de Dios, que nunca falla, los llevará a través del año y de todos los ciclos por venir hasta la victoria de su ascensión en la luz, si confían y permanecen con la luz y llevan consigo cada precioso fragmento de instrucción que reciben de los Maestros Ascendidos y de estos benditos mensajeros, quienes han dedicado sus vidas a la salvación de la luz dentro de ustedes.

No siempre es la instrucción obvia por la que aprenden.

A veces es un comentario.

A veces es una corrección.

A veces, sí, es una disertación extensa.

Pero siempre hay oportunidad de aprender, de incrementar la luz, de dedicar el fuego de su corazón a las estrellas de arriba y a las estrellas de abajo.

Y así, ha llegado el momento del toque en los corazones.

[Pausa de 8 segundos.]

Elohah [entonado]²

Se ha hecho. Y están bautizados en la luz.

Como bebés recién nacidos, salgan al mundo para vivir la vida de luz, la vida del Cristo, como guías para una era que está cansada y cargada.

YO SOY la Reina de la Luz, y hay muchos seres de luz que están conmigo en servicio cósmico para ustedes, y para ustedes, y para ustedes.

Salimos a la noche con nuestras estrellas.

Vayamos, entonces, a la noche. Disipémosla. Estemos donde la humanidad necesita la luz.

Cada uno de ustedes, vayan y lleven una luz.

Vayan a la Tierra y sean hijos de valor.

Sean un tributo a la Madre, un tributo al Padre, un tributo a Saint Germain, una alegría para El Morya y una bendición para toda la humanidad.

Esta es mi bendición para el nuevo año, y esta es la bendición del SEÑOR Dios de los ejércitos.

¡Invictus!

Vol. 62 No. 29 - La Amada Reina de la Luz - 1 de agosto de 2019

Una Rosa, un Poema y una Canción

¡Hosanna, porque la luz ha llegado! ¡La luz ha llegado a la tierra! ¡La luz del Sol Central fluye! ¡Oh, hijos e hijas de la luz, ustedes son luz y son portadores de luz coronados a través de las edades!

Así que ahora reciben esa luz que se arremolina desde el corazón del cuerpo causal de un cosmos. Así, el cuerpo causal de un cosmos se abre ahora, y los cielos se abren de par en par. Y surgiendo como la personificación de la luz está la Virgen Cósmica y los ángeles de la luz virginal.

La llama materna se despierta y se aviva en la humanidad. Y tú, que has dormido—tú que has dormido, despierta! ¡Despierta!

Todos los que duermen, ¡ahora despierten a la luz de la Madre! Porque la Virgen Cósmica ha llegado y esta es la hora de la aparición de la Reina de los Cielos.

Y María, el rayo de la Madre, y todos los seres de luz que encarnan el rayo femenino vienen ahora en la procesión de la coronación de la Reina de la Luz.

¡Luz eres! ¡La luz es la corona de tu vida!

Ahora vean cómo la luz se manifiesta en cumplimiento de la acción de todo lo que se ha dado como la llama de la resurrección.

Así como se han preparado para la entrada de la luz en su ser, así los ejércitos celestiales y los consejos cósmicos liberan esa luz que es suficiente para la Victoria.

Sus vasijas pueden contener la luz, pero sus vasijas deben expandirse.

La capacidad para la luz debe aumentarse, y ustedes aumentan su capacidad mediante el ejercicio de los doce aspectos de su propio cuerpo causal¹. Al invocar estos aspectos, al construir este impulso, adquieren diariamente una conciencia expandida, una mayor capacidad para ser luz.

Por lo tanto, el SEÑOR Dios llena su copa con luz. Y vendrá día tras día para aumentar ese flujo, para llenar esa copa.

Sean cuidadosos, entonces, de dar esa copa a la vida, para que su copa pueda vaciarse y ser llenada nuevamente.

Den libremente a los demás, así como se les ha dado a ustedes.
«De gracia recibisteis, dad de gracia.»²

Aumenten su dar, oh almas de luz.

Piensen cada día cómo pueden dar un regalo de luz a la Madre Divina y al Hijo, al Niño Divino que aparece aquí, allá y en todas partes, cuando almas de luz encarnan.

Piensen cada día, antes de dormir el cuerpo físico:
«¿He dado un regalo de mí mismo este día? ¿Qué he entregado para que pueda recibir en los templos de luz toda la luz de la Divinidad?»

Así que aumenten la apertura.
Aumenten la capacidad del flujo.
Aumenten el cordón cristalino.
Aumenten la llama triple.

Y entren en la herencia de reyes y sacerdotes para Dios, de reinas y sacerdotisas, de hijos e hijas de la llama, de hijos de Dios.

En cada nivel de iniciación, que la capacidad de recibir y dar aumente.

La luz que son hoy, como un sol ardiente de Realidad, parecerá un simple átomo mañana, cuando se conviertan en un sol aún mayor.

Y cada día, a medida que aumentan el anillo de luz, serán conscientes del Gran Cosmos, que nace dentro de ustedes—el Gran Cosmos, ser de luz, liberando la plenitud de los rayos secretos:

[El maestro canta:]
OM MA
OM MA TA
RAY-UR

Una Rosa, un Poema y una Canción

Vengo llevando una canasta en mis manos, llena de rosas.

Es el regalo de la Reina de la Luz para todos los que pasan por este camino.

Que cada uno reciba una rosa de mi corazón, una rosa rosada de amor, para guardarla como un recuerdo de este día.

Ángeles de la Diosa de la Luz, ángeles de la Diosa de la Pureza, ángeles de mi grupo, vengan ahora.

Que la luz cristalina y diamantina sea para el adorno de los ojos de un niño, de los ojos de una madre y un padre, y de las almas que nadan en el mar de la propia dicha de Dios.

Ángeles, vengan ahora.

Ustedes son luz.
YO SOY luz.
Somos luz.

Y esto es luz: ser una ofrenda como una rosa, ser el que ministra a la vida.

He venido para reforzar todo lo que ha sido dado en esta conferencia.

He venido con poesía, y he venido con una canción para cada uno de ustedes,
una canción que está tejida del ritmo y los ciclos de su propio cuerpo causal.

Mis ángeles están ahora delante de ustedes para cantarles esta canción
la canción de su propio amado, la canción de su llama gemela
y para leerles la poesía de su Presencia YO SOY.

Así que, con una rosa, un poema y una canción, YO SOY la Reina de la Luz.

Y ahora camino entre ustedes, fusionando mi ser con el suyo por un momento,
para que puedan conocer el significado de convertirse en un rey y una reina en la jerarquía de la luz.

He venido para establecer el modelo de ese objetivo.

He venido con elevación para sus almas.

He venido para disolver toda indignidad, toda sustancia de inquietud, toda ausencia de firmeza en la voluntad, en la Ley, en la búsqueda del Espíritu Santo.

He venido para reforzar su conciencia del Ser como belleza, como santidad, como dulzura, como ternura y como la victoria de la luz estelar ardiente.

He venido para dejar que el diamante de mi corona estalle dentro de ustedes, dentro de cada chakra, para darles la conciencia de la plenitud en cada uno de los siete rayos.

¡Oh Dios, levántalos!
¡Levántalos en lo alto!

Déjales ser ahora la plenitud
¡la plenitud, oh sí!
de cada esfera del cuerpo causal,
justos y resplandecientes,
y con la apariencia del Ángel de la Presencia.

Como un relámpago, que pase a través de cada uno.

Que cada uno llegue a conocer la Realidad de la individualidad,
que está moldeada y forjada en Dios,
para no volver a someterse a la limitación ni a la mortalidad.

Que cada uno conozca el Ser Verdadero.

Que cada uno reclame—con honor y dignidad, con nobleza y humildad—la plenitud de una Identidad Divina forjada a imagen de nuestro Dios.

Reclamen su Herencia Divina

He venido para restaurarlos a su estado divino,
para darles esa apreciación de su Ser Verdadero
para que puedan levantar la cabeza con orgullo en la alegría de vivir,
en la alegría de conocer y de dar,
en la alegría de proclamar:

¡YO SOY un hijo de Dios!

¡YO SOY una hija de Dios!

¡YO ESTOY erguido, porque sé que mi Redentor vive!

¡Sé que he sido perdonado, lavado y hecho completo!

¡Sé que existo en el tiempo y el espacio, pero también SOY el Eterno!

¡YO SOY un sol ardiente!

¡YO SOY la plenitud del Verbo encarnado!

¡YO SOY creado en honor!

¡Al honor regresaré, y no tengo miedo de ser la plenitud de mi Identidad Divina!

¡No bajaré más la mirada, ni permitiré que me pisoteen las tinieblas de este mundo!

¡Dondequiera que vaya y dondequiera que YO SOY, un círculo de fuego como los límites de mi Dios me sellará en la eternidad y en el fuego, en la exactitud del amor, de la verdad—un testigo que irradia las energías del cielo!

Por lo tanto, todos los que se acerquen a la fortaleza de mi vida deben ser transformados a la semejanza del Cristo, que YO SOY.

¡No cederé ni seré influenciado, ni descenderé de esa conciencia de Cristicidad!

Pero como Jesús dijo,
compeleré a todos a venir a la divina reunión del Cristo.³


YO SOY Luz

¡Así que, YO SOY luz!

¡YO SOY digno de ser luz!

¡Doy luz!

¡Recibo luz!

¡Permanezco en la luz!

¡Nadie puede quitarme mi luz!

Esto es la vida:
ser luz, saber que YO SOY luz, defender esa luz y mantener la conciencia de la suficiencia de la luz.

¡Ahora que toda la Tierra se incline ante la luz que ustedes son!

¡Que toda la Tierra se incline ante el Cristo, y que sean cambiados y transformados según la semejanza de la Ley, la cual imparto ahora!

¡Que la Tierra cambie sus caminos, así como sus caminos han sido formulados desde lo alto mediante la espiral de la Ley de la Presencia YO SOY!

¡Que sus caminos se conviertan en los caminos de Dios!

¡Y que Dios en ustedes compele a toda vida y a todos los ciclos del reino finito hacia las espirales de la eternidad!


Coronados en la Luz

Ahora hemos liberado la luz, y ahora las canciones han sido cantadas.

Los poemas han sido leídos,
y ustedes han recibido la rosa de mi corazón.

Así que, que las lenguas de fuego divididas, la acción selladora de las llamas gemelas, les impriman la plenitud de lo que son en la luz.

¡Salgan en esa plenitud y serán conquistadores!

¡Serán el testimonio viviente de la verdad que hará libre a toda la humanidad!⁴

En la luz, sean uno.

En la luz, sean completos.

En la luz, sean avivados.

En la luz, sean todo amor.

YO SOY la Reina de la Luz, coronándolos como el Cristo con muchas coronas, que ustedes son.

Que cada cristal en estas coronas sea un punto focal para alguna virtud sagrada que hayan hecho tangible a través de sus manos y el trabajo de sus manos;
a través de sus corazones y el amor de sus corazones;
a través de sus mentes y la fineza de esas mentes que están sintonizadas con la mente de Dios.

Así que, que los cristales en las coronas de los hijos e hijas de Dios reflejen las virtudes que descienden desde lo alto hacia la Mater en esta hora, como el impulso de sus cuerpos causales, que han llamado y recibido.

Que la cristalización de la corona de vida sea el testimonio de que han entrado en la herencia, en la nobleza de la familia real de servidores de la luz.


Regresen al Hogar de la Luz

Así que, oh familia de luz, vuelvan a casa.

¡Vuelvan a casa!

¡Vuelvan a casa con la Reina de la Luz!

Yo los espero en mi castillo de luz.

Vuelvan a casa cuando sus coronas estén llenas de cristales de fuego estelar, cuando hayan manifestado aquellas virtudes que la Ley requiere.

Cuando entren por la puerta, entonces, que sus coronas estén completas, que estén llenas, que sean como las muchas estrellas en los cielos.

Sí, que sean la señal y la maravilla de la Mujer en los cielos.

Que sean la señal y la maravilla del Niño Divino.

Que sean la señal y la maravilla de un karma equilibrado, de una vida vivida en gracia, en servicio y en la Ley.

Que su corona de vida sea la señal que diga:

«Todo está bien. Estoy regresando a casa.»

«Todo está bien. Estoy regresando a casa.»

Y cuando este sea su llamado, yo responderé:

“¡Vuelve a casa, hija de la luz!

¡Vuelve a casa, hijo de la luz!

Misión cumplida. Somos uno.” 

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